"Al cambio todo es carísimo en Inglaterra"
Carmen Garrido (Vera, Almería, 1983) disfrutó de una beca Erasmus el pasado año. Su destino, Londres, uno de los más solicitados. Cada curso miles de españoles viajan al Reino Unido para continuar sus estudios universitarios y perfeccionar el inglés. El principal problema tiene nombre de moneda. "Al cambio todo es carísimo, la libra es una moneda muy fuerte y con los 100 euros al mes que te da la beca no tienes para nada. Un estudiante Erasmus tiene un ritmo de vida elevado, sobre todo en Inglaterra", explica la joven.
Pese a este inconveniente, Garrido cree que existen otras ventajas. "Pagando la matrícula de tu carrera en España puedes cursar un año en un país donde las matrículas tienen precios desorbitados", lo que, de todos modos, no compensaba el precio del metro ni de la vivienda, "tres veces más" de lo que paga "por una habitación en Granada".
Por este motivo, la joven opina que la beca Erasmus no está al alcance de todo el mundo. "Hay que tener un cierto desahogo económico para poder cogerla. Digamos que la beca no te elige, la eliges tú". Prueba de ello es que el examen de nivel de idioma apenas tiene trascendencia en el país de destino. "Solicité Londres para aprender inglés, no conocía casi nada el idioma", confiesa Garrido.
La joven, que se acaba de licenciar en Filología Hispánica, y que está terminando estudios de Filología Románica, reconoce que "ha sido una de las mejores" de su vida. "En ocasiones se te hace duro estar tan lejos de tu familia, pero por suerte conocí a gente maravillosa que convirtieron mi época de Erasmus en una experiencia única e irrepetible".
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