Política económica de manual

Apenas se escriben manuales de economía en España. Y en cuanto a los de política económica -valga la redundancia-, los pocos que hay suelen ser de dos tipos: de izquierdas o de derechas (en el improbable caso de que siga siendo válida esa nomenclatura). La octava edición de Política Económica de España, dirigida por el catedrático Luis Gámir, es ya un pequeño clásico que desafía desde hace 36 años esa carestía de libros de texto made in Spain sobre economía. Del extenso currículo de su director puede deducirse la tipología:

ex ministro de UCD y ex diputado en varias legislaturas con el PP, Gámir fue uno de los principales asesores económicos de José María Aznar durante la década de los noventa; es vicepresidente del Consejo de Seguridad Nuclear, y fue presidente del consejo consultivo de privatizaciones.

A lo largo de 19 capítulos y casi 500 páginas y con un estilo didáctico y ameno, el libro analiza las diferentes políticas económicas aplicadas en España durante los últimos años: la monetaria, la fiscal, la de infraestructuras, la de comercio exterior. Y la industrial (a pesar de la famosa boutade de Carlos Solchaga, "la mejor política industrial es la que no existe"), entre otras. Y se cierra con un epílogo de rabiante actualidad, que incluye las consecuencias de la tormenta financiera del verano pasado para finalizar con un acercamiento a las previsiones posibles -con tonos bastante lóbregos- para este año y el próximo.

Gámir está en forma. Lo demostró en la presentación del libro. Lo que para Pedro Solbes es una "desaceleración profunda", para él es simple y llanamente "crisis". Y crisis intensa: vaticina un crecimiento inferior al 2% este año y una situación peor que la europea. "La economía española funciona mejor que la europea en épocas de bonanza y peor en las crisis", asegura el catedrático de la Universidad Complutense, que cita un sinnúmero de datos para sostener su tesis: el peso de la construcción, la caída del consumo, el galopante déficit exterior de la economía española, el racionamiento del crédito, el repunte de la tasa de paro y la inflación diferencial con Europa.

Junto con Gámir presentaron el libro en el Círculo de Bellas Artes, hace un par de semanas, Cristóbal Montoro, responsable económico del PP; Juan Iranzo, director del Instituto de Estudios Económicos; Guillermo de la Dehesa, presidente del Centre for Economic Policy Research,

y José Viñals, subgobernador del Banco de España. Montoro habló de la "situación crítica" que atraviesa la economía y dejó un recado para los que hasta hace poco hablaban de la defunción de los ciclos económicos: "Sí hay ciclos y estamos al final de uno de ellos". Iranzo explicó que en la situación actual las políticas adecuadas no son precisamente las anticíclicas de demanda, sino las típicas recetas liberales: "Reducción del impuesto de sociedades y de las cotizaciones sociales, seguir liberalizando y asegurarse de que el Estado no intervenga". De la Dehesa se mostró favorable a políticas fiscales "muy específicas y temporales", y constató que Keynes ha vuelto. "La política fiscal vuelve en Estados Unidos, España y el Reino Unido; es decir, en los países que más están sufriendo la crisis".

Viñals puso el broche con el guión del Banco de España para capear el temporal. Rechazó "cualquier medida de activación de la economía a corto plazo que se realice a costa de minar la estabilidad macroeconómica". Y dejó un aviso a navegantes: "No hemos sido capaces de sustituir el margen de maniobra perdido en el ámbito de los tipos de cambio y de interés debido a la incorporación al euro por unas medidas suficientemente ambiciosas de reforma estructural en los mercados de productos y, sobre todo, de trabajo".

Es sabido que los economistas son especialistas en predecir el pasado, en explicar por qué sus predicciones acaban resultando erróneas, y en criticar lo que hacen otros a toro pasado. "En política, sugerir es provocar", afirma Gámir cuando se le pregunta qué debe hacer el Gobierno para salir de la crisis. "Si se aplican las políticas económicas que sugiere el libro, la economía española mejorará", afirma con tajante seguridad. -