Touriño deja en manos de Zapatero y de la UE una solución al alza del gasóleo

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, reconoció ayer que el alza del precio del gasóleo es un problema "grave" que afecta a toda Europa y que tiene "atrapados" a muchos sectores económicos. No obstante, precisó, como ninguna comunidad autónoma está en condiciones de afrontarlo, confía en que la Unión Europea y el Gobierno central diseñen una estrategia capaz de "resolver esta situación".

En la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, Touriño, se mostró partidario de responder al problema, aunque subrayó las dificultades que plantea el cumplimiento tanto de las normas comunitarias como de los criterios fijados por los ministros europeos de Economía y Hacienda, tradicionalmente contrarios a lo que consideran una "intervención" del mercado.

El presidente recordó que su Gobierno ya impulsa políticas destinadas a modernizar la agricultura, la pesca y el transporte, tres de los sectores más afectados por el problema del encarecimiento de los combustibles. "Seguiremos trabajando, pero es un problema que desborda los límites de la comunidad autónoma", insistió.

La situación específica del sector pesquero dio también pie al vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, para pedir "sensibilidad" a la Administración central para abordar la crisis. La pesca, subrayó, es un sector "estratégico para Galicia" a pesar de que no tenga tanto peso en el producto interior bruto del conjunto de España.

Touriño abordó también en su semanal conferencia de prensa las quejas de los promotores sobre las dificultades que tienen para construir. El presidente repitió la argumentación de la conselleira de Política Territorial, María José Caride, según la cual sobra sitio donde levantar edificios, y negó con vehemencia que la aprobación del Plan del Litoral vaya a sufrir ningún retraso porque la ley de medidas urgentes en materia de ordenación del territorio y del litoral, aprobada en 2007, establece un plazo de dos años que no vence hasta mayo de 2009. "Estamos en el aniversario del primer año; por tanto, retraso ninguno". "Estamos trabajando holgadamente dentro del plazo" en lo que se refiere al Plan de Protección del Litoral y "si alguien habla de retrasos, que corrija su análisis, porque es falso".

En cuanto a las directrices de ordenación del territorio, que están pendientes desde 2002 (cuando gobernaba el PP), Touriño aseguró que se van a aprobar y presentar antes del verano, concretamente "en escasos días". "Será difícil que exista un Gobierno en ninguna comunidad autónoma de España tan comprometido con el medioambiente, con la protección del litoral y con un urbanismo sostenible", enfatizó el presidente en respuesta a los periodistas. La Xunta, sin embargo, ha incumplido la promesa del propio Emilio Pérez Touriño de aprobar ambas iniciativas antes del 1 de enero de este año.

Sobre la decisión de no incluir la prohibición de la figura del alcalde promotor en la futura ley de Vivenda, el presidente recordó que existen "dificultades jurídicas serias" que desaconsejan la adopción de esa medida a través de esta normativa.

República bananera

Touriño eludió responder a las denuncias de los sindicatos, que esta semana le acusaron de mantener e incrementar el modelo de administración paralela creado por los sucesivos gobiernos de Manuel Fraga. El presidente se limitó a asegurar que la necesaria modernización de la administración no pasa por detraer de lo público ámbitos de la función pública sino por poner al día gestión y la prestación de los servicios públicos.

El máximo responsable de la Xunta sí destacó que su Gobierno ha sido capaz de reducir la temporalidad y la precariedad de los empleados públicos así como de incrementar sus salarios.

Touriño tuvo tiempo también de responder a la acusación del PP de que él mismo impidió a Anxo Quintana comparecer en el Parlamento para hablar de la situación de Ence, una empresa que no está bajo la responsabilidad del titular de Igualdade e Benestar.

"Esto no es una república bananera", como le gustaría a la oposición, sentenció. La respuesta parlamentaria fue asumida por el conselleiro de Industria, que una vez más protagonizó "una magnífica intervención", subrayó el presidente.