La dirección de Empúries reconoce falta de previsión en unas obras
La construcción de un almacén en el yacimiento descubre restos del siglo V a. C.
Los responsables del yacimiento de Empúries reconocieron ayer falta de información en los trabajos de construcción de un almacén que se pretendía levantar junto al museo de la excavación. Según los responsables del Museo de Arqueología de Cataluña (MAC), centro del que depende el conjunto de Girona, la ubicación fue decidida por Xavier Aquilué, director de Empúries, "de acuerdo con las informaciones de que se disponía en ese momento, que no advertían de la existencia de restos", según indican en un comunicado.
Estas informaciones se basaban en estudios de hace medio siglo. Sin embargo, una vez iniciados los trabajos se comprobó que no era así y que se estaba construyendo en el ángulo noroeste de la muralla griega, sobre estructuras de época fundacional de la colonia griega, del siglo V antes de Cristo, y en una de las calles de acceso al puerto. Además, la grúa se había colocado justo en el centro de una de las torres de la muralla.
Comisiones Obreras emitió un comunicado el pasado lunes en el que acusaba de negligencia a los responsables del Departamento de Cultura por posibles daños al patrimonio e invitaba a la fiscalía a investigar. Pere Izquierdo, director del MAC, negó que haya habido negligencia, pues al descubrir los restos se procedió a excavarlos y a modificar el proyecto original. Según Izquierdo, las obras han estado paradas más de un año hasta encontrar un nuevo emplazamiento para el edificio, entre las murallas griegas y romanas, en una zona libre de restos arqueológicos. CC OO también denunció que para colocar una grúa se inyectaron más de seis camiones de hormigón en una de las torres griegas de la muralla. Ante esto, Izquierdo defiende que la base de hormigón es reversible y que una vez finalizada la obra no quedarán trazas.
El mismo sindicato presentará una denuncia ante la Inspección de Trabajo de Girona para acusar a los gestores directos de Empúries por posible acoso laboral a trabajadores del centro. Según CC OO, en julio de 2006, tras tener constancia de estos posibles abusos, se intentó resolver la situación comunicándolo a la Secretaría General de Patrimonio, que resolvió que sólo existía "un problema de comunicación genérica", por lo que el sindicato ha decidido que sea la inspección la que decida.
Izquierdo reconoce que el retorno de la escultura de Esculapio ha incrementado la carga de trabajo sin que haya aumentado la plantilla y concluye que Cultura "estudiará a fondo el problema laboral e intentará solucionarlo". Por su parte, Josep Maria Carreté, director general de Patrimonio, cree que la denuncia es "artificial" y "ridícula", y explica que el mes que viene se presentarán las conclusiones de estos trabajos arqueológicos en una jornada de especialistas.
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