Las consolas juegan sucio

Materiales sucios y sin procesos de reciclaje. El informe de Greenpeace Jugando sucio denuncia que las tres videoconsolas del mercado emplean materiales peligrosos. Uno de ellos, los ftalatos, está prohibido para su uso en juguetes en la Unión Europea, pese a lo cual tiene presencia en los componentes de la PlayStation 3 y la Xbox 360. Uno de los ftalatos presentes, el DHP, interfiere el desarrollo sexual de mamíferos, especialmente el masculino. Sin embargo, su uso no es ilegal al no tener las videoconsolas un calificativo legal como juguetes. Además, todas las consolas incluyen otros materiales contaminantes, como el pvc o el bromo. La PS3 contiene, según Greenpeace, un 13,8% de esta sustancia, y la Wii un 12,5%.

Dado que en las tres consolas se ha reducido la presencia de estas sustancias respecto anteriores informes, la organización ecologista considera probado que podrían crearse videoconsolas sin este tipo de elementos. Los hechos se suman a las denuncias previas de Greenpeace sobre la falta de procesos de reciclaje para los desechos peligrosos que contienen las consolas. Según el informe trimestral Greener?s Electronic Guide, de las tres grandes del videojuego, sólo Sony tiene un procedimiento satisfactorio creado al respecto.

En el último informe de este tipo, que revisa la situación en dos decenas de marcas, Nintendo fue la empresa que obtuvo peores calificaciones, mientras que Sony Ericsson quedó entre las mejores. Microsoft, en el grupo de en medio, mejora puestos debido a que ha anunciado que dejará de emplear estas sustancias peligrosas a partir de 2010. En su momento, Nintendo respondió con una nota destacando que cuenta con un estándar propio para analizar los materiales remitidos por sus proveedores, o que el 80% de sus embalajes se realizan con papel reciclado. Ahora, también Sony, que asegura disponer de un estándar propio de control de materiales contaminantes, y afirma estar "avanzando" para que sea posible reducir y reemplazar esas sustancias. Microsoft, por su parte, señala que sus consolas "cumplen ampliamente los criterios y normas que apuntan a reducir el impacto ambiental de los electrónicos de consumo".

El informe viene a subrayar la inexistencia de procesos de reciclado para este tipo de material electrónico. Con 60 millones de aparatos nuevos vendidos en 2207 en todo el mundo, la producción de videoconsolas está alcanzando niveles que harían necesaria la estandarización de su reciclaje.