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Reportaje:NBA

La máquina explota

Vujacic brilla por su marcaje a Ginóbili y su hiperactividad ofensiva con los Lakers

Robert Álvarez

Con 16 años se fue a vivir solo a Udine; con 18 era el extranjero más joven en la Lega italiana; con 20 fue elegido en el puesto número 27 del draft por los Lakers y, ahora, recién cumplidos los 24, ya es un jugador que, pese a ser reserva, desempeña un papel relevante en el equipo de Los Ángeles. Sasha Vujacic (Maribor, Eslovenia, 24 años) ha dejado de ser el hombre de las 11 de la mañana, como acostumbraba a llamarle con retranca su entrenador Phil Jackson, haciendo referencia a su hábito de anotar en los entrenamientos matinales y a fallar en los partidos. Ahora, todos, incluido el entrenador de los nueve anillos, ya se toman en serio su apodo: La Máquina.

En la final de la Conferencia Oeste (2-0 para los Lakers) ha acabado de explotar. Sus triples y su marcaje a Ginóbili le han valido el reconocimiento general. "Intento darle energía a este equipo", dice Vujacic, como casi siempre afable y sonriente. Lo está consiguiendo. Phil Jackson se lo está reconociendo y le ha brindado cada vez más minutos de juego. Sus números son similares a los de la temporada regular: 8,7 puntos, 2,3 rebotes y 1 asistencia de media por partido, además de un 42% de acierto en los triples.

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Vujacic empezó jugando como base en el Udine, pero debido a las necesidades del equipo italiano se fue reconvirtiendo en un escolta tirador. Poco a poco ha entrado en las rotaciones de Jackson y ya forma parte de un quinteto en pista que suele funcionar bastante bien con Fisher, Bryant, Odom, Pau Gasol y él. Le va la marcha. Está encantado de emparejarse en la pista con Ginóbili, al que ya se enfrentó alguna vez en Italia, cuando el alero argentino militaba en el Virtus Bolonia. "Yo apenas tenía 17 o 18 años y para mí era un gran desafío, pero me gustan los grandes desafíos y la presión. Me encanta jugar los cinco últimos minutos", dice. Después de repetir ese desafío en la final de la Conferencia Oeste, hasta el propio Jackson elogió al jugador balcánico: "Sasha tenía una misión y le jugó muy bien a Ginóbili. Ofensivamente, ha tenido partidos muy buenos. Pero defensivamente, sin duda éste fue el mejor".

El número 18 de los Lakers se ha convertido en un jugador muy fácilmente identificable para el público por su larga y característica melena, la misma que llevó a alguien a confundirle con el director de las cheerleaders de los Lakers. Vujacic promete que no se cortará la melena hasta que gane el anillo de campeón. También le delatan sus constantes ademanes, ya sea cuando está en la cancha de juego o cuando se sienta en el banquillo. "La gente parece que me quiere o me odia. Pero me expreso como soy. Me encanta jugar al baloncesto, divertirme, vivirlo de manera intensa", explica. Algunos le critican porque consideran que esa forma de comportarse denota cierta ansiedad. "Nunca estoy ansioso. Cuando estoy en la cancha me gusta dar el 110%", se defiende.

Desde que llegó Gasol al equipo, Vujacic se ha convertido en uno de sus mejores amigos. Ambos se fueron juntos a la playa durante el día libre que Jackson concedió al equipo hace ya una semana, tras eliminar a los Jazz. Cuando Sasha se incorporó a los Lakers en 2004, tras abonar al Udine una cláusula de rescisión de contrato de 250.000 euros, fue comparado por algunos ojeadores con Brent Barry, un jugador de corte ofensivo, muy atlético, excelente lanzador de triples, que no destacaba por su defensa y que ganó dos anillos con los Spurs en 2005 y 2007.

Ahora, Vujacic está a punto de convertirse en agente libre porque se encuentra en el último año de un contrato por el que esta temporada va a percibir 1,2 millones de euros. "Ahora estoy pensando en el equipo, después pensaré en ese tipo de cosas. Por el momento estoy orgulloso de lo que estamos logrando", concluye el jugador esloveno, de quien el propio Kobe Bryant ya dijo hace tiempo que ha dejado de ser el jugador de las 11 de la mañana para convertirse en el jugador de las seis de la tarde, la hora habitual de los partidos de playoffs en Estados Unidos, la hora de Vujacic.

Vujacic y Duncan luchan por un rebote.
Vujacic y Duncan luchan por un rebote.REUTERS

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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