"No estamos regalando nuestro trabajo, ni mucho menos"

Los más de 1.000 asuntos penales, civiles y contenciosos administrativos del Ayuntamiento de Marbella ya tienen dueño. La unión de los despachos de abogados Gaona abogados y Peláez y Camas, ha ganado un concurso atractivo por el prestigio de defender a una ciudad con la relevancia de Marbella, pero ajustado en lo económico: 384.000 euros al año.

Los seis socios de los despachos, en proceso abierto de fusión, son conscientes del reto. Sus éxitos cundirán el doble, pero los reveses también tendrán mucho eco. A esta entrevista coral contestan los abogados Manuel Camas, Ana Alonso y Alberto Camas.

Pregunta. ¿Cómo surge la posibilidad de optar a los servicios jurídicos de Marbella?

Manuel Camas (M. C.). El concurso es público, y hace ya muchos años que trabajamos con otras administraciones. Nos parecía un reto considerable. Una manera de hacer que nuestro trabajo se ponga al servicio de una institución realmente importante y de una serie de asuntos relevantes no sólo por el número, sino por su enorme trascendencia.

"Las costas pueden ser importantes, pero éste no fue nuestro motivo"

"Tenemos mucho cuidado con lo que nos estamos jugando"

"Ha pesado más el prestigio que el dinero a la hora de concursar"

"Sin duda habrá mucha tensión cuando recibamos los casos"

P. ¿Cuántos letrados aportan entre los dos despachos?

M. C. Somos seis socios y al margen hay otros 12 abogados que trabajan con nosotros.

P. ¿Hicieron algún tipo de estudio sobre el grueso de los casos para preparar el concurso?

M. C. Tenemos conocimiento, entre otras cosas, gracias a los medios de comunicación, que informan con mucho detalle, y también por nuestra experiencia profesional. Sabemos en qué consiste el trabajo de los procedimientos en los que puede personarse un Ayuntamiento, aunque en este caso la complejidad es mayor. Aún así, creemos que estamos capacitados y que tenemos un equipo válido y experimentado.

P. ¿Cómo creen que será el arranque?

M. C. Sin duda va a haber momentos de mucha tensión, al principio cuando recibamos los procedimientos, porque obviamente habrá mucho que hacer, pero luego tendremos que organizar el trabajo, medir bien los tiempos y dedicar equipos, porque una de nuestras características es que hacemos equipos, no hablamos de un abogado solo.

P. ¿Y saben ya quién se queda con el caso Malaya?

Ana Alonso (A. A.). Ah, ¿pero Malaya está aquí? [ríe]

Dentro del despacho trabajamos con una serie de áreas y a su vez equipos, con lo que a los juicios irá a una persona, en función de la enjundia de los asuntos.

M. C. Todo se perfilará cuando esté concluido el concurso y podamos reunirnos con el Ayuntamiento, ya que tenemos que atender a sus deseos, al enfoque que ellos quieran ir dándole.

P. ¿Dónde encontraron el incentivo para concurrir por unos servicios jurídicos de presupuesto tan ajustado?

M. C. Todo el mundo reconoce que defender al Ayuntamiento de Marbella da un prestigio, porque es un Ayuntamiento de una dimensión superior a muchas capitales de provincia. Nuestra función trabajar, demostrar que somos grandes profesionales y conseguir que los asuntos vayan solucionándose de la manera adecuada a los intereses de Marbella.

P. ¿Pero a la hora de presentarse pesó más la fama que el dinero?

A. A. La trascendencia de estos asuntos traspasa a la provincia. Si hacemos bien nuestro trabajo la imagen de nuestro equipo va a salir muy reforzada. También tenemos mucho cuidado con lo que nos estamos jugando, con que el trabajo salga muy bien.

P. Se ha hablado mucho de la minuta, los famosos 350 euros que cobrarán por cada caso.

M. C. Hay que decir que no trabajamos gratis, este concurso está dotado de una cantidad, que será más o menos discutible, pero tampoco se puede valorar un pleito aislado de la misma manera que un conjunto de 800 casos.No creemos que estemos regalando nuestro trabajo, ni muchísimo menos.

P. ¿Han estimado qué porcentaje del trabajo del despacho que se llevará los servicios del Ayuntamiento de Marbella?

M. C. Esto es difícil, pero pensamos que en torno al 30% ó 40% de la dedicación actual del despacho. No podemos ocultar que dentro de nuestros esquemas está reforzar el despacho en el futuro.

P. ¿Creen que hay muchas diferencias con respecto a otros municipios, a los que también han llevado asuntos jurídicos?

M. C. En Estepona llevamos uno de los asuntos del Tribunal de Cuentas, y bueno, nuestra experiencia en ordenación urbanística, en el ámbito de la jurisdicción contenciosa administrativa es dilatadísima. Desde hace 15 años estamos defendiendo asuntos de este tipo.

P. Su conexión con el mundo universitario les ha dado un plus sobre su competencia. ¿Será porque Marbella es digna de estudio?

A. A. Para un estudio sociológico evidentemente.

M. C. Marbella es toda digna de apoyo, entre todos tenemos que ayudarla porque para todos es importante. Modestísimamente podemos colaborar a que una parte que dinamiza tanto nuestra provincia se recupere.

P. ¿Qué rama, penal, civil o contencioso-administrativo, le parece más compleja?

M. C. Preguntarle eso a un abogado es terrible, porque todas son especiales y tienen aspectos muy complicados. Creo que ninguna de las que se nos adjudican en el concurso tienen menos importancia que otras. Sí tienen más o menos volumen de trabajo. Sin duda, el administrativo y el penal destacan, pero los asuntos del tribunal de cuentas o los civiles son también muy importantes. Nuestro objetivo es que nuestro servicio sea de alta calidad en todas las ramas.

P. ¿Sorprendió que se presentaran nueve candidatos o esperaban más?

M. C. El concurso se ha hecho con unas bases muy rigurosas y un periodo de tiempo para prepararlo no demasiado amplio, quizá por eso no han concurrido más candidatos.

P. ¿Habían trabajado antes para el Ayuntamiento marbellí?

M. C. No, pero hemos llevado muchos temas de disciplina urbanística.

P. ¿Hubo reflexión antes de presentarse o lo tuvieron claro?

Alberto Camas (A. C.). Lo planteamos en una reunión de socios y se decidió rápido. Si no, no daba tiempo a prepararlo.

P. ¿Tienen idea de cuándo comenzarán sus servicios?

M. C. En el momento en el que se resuelva el concurso, estaremos a disposición del Ayuntamiento de Marbella.

P. ¿Hay alguna posibilidad de que aumenten sus minutas con las costas de los casos que ganen?

M. C. No es algo muy previsible, porque en los contenciosos administrativos no suele haber condena en costas, y en los procedimientos penales, con las responsabilidades tan grandes de las que se está hablando, ni imaginamos que, aunque las hubiese, se pudiera cubrir. En todo caso, no conocemos la opinión del Ayuntamiento al respecto, ni lo hemos tratado.

P. ¿Figuraba este concepto en el pliego de condiciones?

A. A. No se decía nada, pero esa no es la cuestión.

M. C. Las costas pueden ser importantes, evidentemente, pero no ha sido el motivo que nos ha hecho participar en el concurso, ni el detonante.