Lavezzi sofoca a Cataluña

Le alcanzó a Argentina con un tanto de Lavezzi para superar a Cataluña, que apretó los dientes y apenas mostró flaquezas ante una de las mejores selecciones. Cataluña puso la combinación, pero le faltó el remate. Messi y Gago aportaron la calidad y Lavezzi la puntería. Suficiente para sofocar al fervoroso adversario, que en tres años ha visto cómo su rival le ha superado en dos ocasiones: en 2004 perdió por 0-3.

Lastrada Cataluña por la Eurocopa -siete jugadores están con Luis Aragonés en la selección española-, Pere Gratacós planteó un partido abierto, con gusto por el buen fútbol. Argentina replicó con el toque y el balón por bandera. Pero faltó competitividad. Los catalanes, una vez acabada la Liga, dan por cerrado el curso y los argentinos atendieron el compromiso como el aperitivo de los Juegos Olímpicos -en el once inicial ningún jugador superaba los 23 años- y de las eliminatorias para el Mundial de 2010: el 14 y el 18 de junio se baten con Ecuador y Brasil.

El dibujo de Cataluña resultó tan arriesgado como atractivo: un 4-3-3 con dos extremos abiertos. Piqué, central natural que actuó de mediocentro, sostuvo como pudo al equipo en la primera mitad. Luego lo hizo Sergio. Les faltó, sin embargo, compañía, un trescuartista que lanzara asistencias a las carreras de Serrano por la izquierda o a las diagonales de Luis García por la derecha.

Destensada por ser un amistoso, Argentina no apretó el acelerador. Pero sí que pulió su estilo, que pasa por rasear la pelota y alcanzar el marco con transiciones lentas pero seguras. De fútbol elegante y juego al ralentí, cobraron capital importancia Gago y Messi. El madridista no sólo se hartó de robar balones, sino que también descuajeringó a Cataluña con su capacidad para leer el partido. Así, sin más oposición porque la media contraria estaba en inferioridad numérica, dio un par de pasos adelante y lanzó el ataque de Argentina. También destacó el barcelonista por el costado derecho, donde repitió sus diagonales hacia dentro para buscar el disparo o el remate. Valdés le privó del gol cuando remató un centro de Zabaleta y unos centímetros le impidieron que acertara con un disparo desde el balcón del área.

Dinámico el partido, se sucedieron las ocasiones. Agüero cabeceó fuera por los pelos y Ustari sacó una mano preciosa para desviar un lanzamiento de Verdú. Las más fáciles, sin embargo, las malogró Serrano, que desde el área chica lanzó el balón a las nubes y remató a las manos de Ustari. Hasta que apareció Lavezzi.

Oportunista, Lavezzi puso el punto final al duelo. El Kun avanzó por la banda, pisó el área y centró a la llegada de Biglia. Éste remató de forma horrible y el cuero, caprichoso, alcanzó a Lavezzi, que de forma acrobática lo envió a la red. Un mazazo que no diluye el potencial de Cataluña.