Piezas de arte al alcance de todos

El IVAM de Valencia está muy lejos de parecerse a la Tate Modern de Londres. Tal vez por eso todavía no ha invitado a los grafiteros a que cubran su fachada con sus obras como hace el museo londinense, que ha puesto sus muros a disposición de los artistas del aerosol. Hasta el 25 de agosto, quienes acudan a Londres podrán contemplar seis pinturas de 50 metros de altura de diferentes artistas.

En Valencia estos artistas callejeros están perseguidos por lo que ellos mismos denominan el Gris Rita, consistente en una pintura gris neutro que oculta el trabajo de los grafiteros que, pese a las continuas actuaciones municipales del Ayuntamiento, no se resignan y realizan sobre el gris otra pintada diferente.

Este pulso sordo y silencioso que libran estos artistas callejeros y el municipio ha sido el impulso que ha llevado a la fotógrafa Ana Veintimilla a recorrer todos los días las calles del centro histórico de Valencia para captar las imágenes que decoran las callejuelas de la ciudad y alguna de sus fachadas. En sus paseos busca esas "piezas gratuitas a disposición de cualquiera", retazos de arte al alcance de todos.

Veintimilla tiene una bitácora (miafotodeldia.blogspot.com) en la que reta al visitante a adivinar qué calle era la retratada. La bitácora se ha convertido en un libro, Rodant pels carrers, un volumen con 425 fotografías que recogen imágenes de arte urbano, desde el grafiti hasta cartelería pasando por pintadas. Veintimilla asegura que con su obra pretende "crear una imagen de Valencia que sea, a la vez, provocadora y original".

Frente al Gris Rita, Londres opone la Tate Modern y, aunque Valencia todavía no haya reconocido en sus paredes a su Bansky particular, no está de más recordar junto a Cedar Lewisohn, comisario de la exposición en la Tate, que artistas como Pablo Picasso o Jean-Michel Basquiat utilizaron recursos del arte callejero y que influyeron en su desarrollo.