"Mi peor recuerdo es la muerte de Senna"
La vida le ha deparado algunas pesadillas, pero Frank Williams (Jarrow, Reino Unido; 66 años) ha permanecido siempre inquebrantable al pie del cañón. Aunque en 1986 sufrió un accidente de coche que le dejó paralítico y postrado en una silla de ruedas, nunca abandonó su tarea como fundador y patrón de la escudería de fórmula 1 que lleva su nombre. Mañana cumplirá, en el circuito de Montecarlo, la mítica cifra de 600 grandes premios.
Pregunta. ¿Sigue conservando intacta su pasión por la F-1?
Respuesta. Incluso tengo más porque ahora el equipo cuenta con una solvencia económica muy superior a la que tenía hace, por ejemplo, 20 años.
P. ¿No piensa en jubilarse?
R. Todavía no. En Williams tenemos un plan sucesorio que permitirá a la escudería sobrevivir a mi despedida. Algún día voy a desaparecer, pero no por el momento. Quiero irme cuando el equipo tenga asegurada su continuidad... Si los presupuestos siguen creciendo, seguir existiendo será muy complicado. Nos ayudaría que se limitaran los presupuestos [la FIA está trabajando en ello].
Leyendas de la Fórmula 1: Ayrton Senna |
Escudería Williams |
Todos los pilotos |
P. Ése es el principal problema de los equipos privados, como el suyo.
R. No tenemos los fondos extra que aportan las grandes marcas de coches involucradas en la F-1. Hace falta mucho dinero para mantenerse arriba. Y, tal vez por eso, ahora somos el único equipo británico privado porque incluso McLaren se ha vendido a Mercedes
[los alemanes tienen el 40% de las acciones y Ron Dennis sólo el 15%]. Sin embargo, el presupuesto no lo es todo. No siempre los equipos con más dinero son los que ganan. A nosotros nos ocurrió también. Teníamos todo el dinero necesario, pero no lográbamos dar con un buen monoplaza. Como sucede en Ferrari y McLaren, hay etapas buenas y malas.
P. Williams está luchando ahora con Renault por la séptima posición.
R. Tras la marcha de BMW, perdimos la capacidad de hacer buenos coches de carreras. Pero ahora, con los motores Toyota, nos hemos reorganizado técnicamente y estamos enderezando el camino.
P. ¿Rompe el espíritu aventurero clásico de la competición la presencia de las grandes marcas con equipos propios?
R. Tienden a encarecerlo todo, pero creo que son indispensables. El equipo con más historia es Ferrari y sería un desastre que desapareciera. La F-1 es entretenimiento, pero también tecnología punta. Mientras los actores lo comprendan, su futuro estará asegurado. La amenaza puede provenir de otros aspectos, como las emisiones de gas. Estamos trabajando en bajarlas, en la recuperación de la energía y en aplicar nuestros avances al coche comercial. No somos inocentes, pero tampoco culpables.
P. ¿Cuál de sus pilotos le dio más satisfacciones?
R. Alan Jones nos dio el primer título de pilotos en 1980 y era una persona que me gustaba mucho. Y Clay Regazzoni, que nos concedió la primera victoria en Silverstone en 1979. En cambio, el peor recuerdo es la muerte de Ayrton Senna. Habría preferido no hacerle un contrato, ya que corrió con nosotros sólo tres carreras en 1994. En la primera, en Brasil, abandonó por un trompo tras 55 vueltas. En la segunda, el GP del Pacífico, sufrió un choque con Larini (Ferrari) en la salida y abandonó. Y en la tercera, en Imola, se mató en la sexta vuelta. Nunca pudimos apreciar al verdadero Senna.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.