El Consell paraliza el plan estrella del gobierno de Dénia

El Consell ha vuelto a poner en jaque al gobierno local de Dénia, integrado ahora por PSPV, Bloc e independientes. Una resolución de la Consejería de Territorio exige al Ayuntamiento la anulación del plan urbanístico estrella de la alcaldesa, la socialista Paqui Viciano, en la partida de Torrecremada. El proyecto incluía un gran centro comercial y un teatro-auditorio de más de 700 plazas. El plan fue adjudicado por el gobierno local, entonces con mayoría absoluta del PSPV, mediante concurso público. Sin embargo, la obra del teatro-auditorio, presupuestada en 16 millones de euros, se adjudicó de manera directa, es decir, sin mediar concurso. La consejería considera esa circunstancia "un fraude de ley que vulnera la doctrina del Tribunal Europeo sobre contratos públicos" y declara nulo el conjunto del programa urbanístico.

Considera ilegal la adjudicación directa del teatro incluido en el PAI

Las adjudicaciones directas de PAI son un práctica habitual de los Ayuntamientos valencianos, ante la pasividad del Gobierno autonómico. De hecho, esta es una de las costantes en las denuncias de colectivos de abusos urbanísticos ante la Unión Europea.

No es la primera vez que la Generalitat censura la gestión del gobierno de Dénia. Ya sucedió con el nuevo hospital o con la ampliación del puerto, pero esta ocasión es especial: el dictamen paraliza un programa urbanístico emblemático con el que la alcaldesa pretendía lavarle la cara a toda la parte oeste de Dénia y dotarla de infraestructuras comerciales y culturales.

Por si fuera poco, el Consell califica de "incompetente" la gestión urbanística, lo que sin duda supone un regalo para la oposición, que andaba muy maltrecha después de que en los últimos días se le haya esfumado la posibilidad de plantear una moción de censura tras el pacto alcanzado por PSPV y BNV con los independientes de Centre Unificat. Ayer, PP y Gent de Dénia se apresuraron a calificar el dictamen de Territorio como un "varapalo a los despropósitos" de Viciano, de su socio, el nacionalista Pau Reig, y de su mano derecha, el gerente de Urbanismo, Juan Frasés. Estos dos partidos y las firmas que se quedaron fuera del plan han interpuesto denuncias contra el PAI.