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Reportaje:

"Ochenta años os contemplan"

Sara Montiel, entre otras viejas glorias del 'music-hall', cantó y bailó anoche en la función especial de 'Cómeme el coco, negro' de La Cubana

Con un voluminoso peinado —"me lo han estufado, no es peluca"—, emocionadísima y muy contenta, Sara Montiel, la artista invitada más esperada de la función especial de Cómeme el coco, negro, cantó y bailó después de aclarar que hacía dos o tres años que no actuaba en público y de confesar su edad: "Ochenta años os contemplan", proclamó parafraseando a Napoleón ante las pirámides. También fumó, pues Fumando espero fue uno de los temas que, junto con Bésame mucho y La Violetera, ofreció con todavía una potente voz y no menos potente presencia escénica.

Un total de 34 canciones y 18 artistas invitados recrearon la época dorada de la popular avenida del Paralelo barcelonés. "Las varietés desaparecieron del Paralelo en 1996 sin ruido, y sin poder desperdirnos, y esto lo vamos a arreglar hoy", dijo durante la presentación de la gala Jordi Milán, director de La Cubana. La función estuvo dedicada al maestro Juan de La Prada, director artístico de El Molino y autor de la mayoría de las canciones que componen Cómeme el coco, negro, el espectáculo sobre la vida de los cómicos de añtano que la compañía estrenó hace veinte años y que lleva unos meses reponiendo con éxito en el teatro Coliseum.

Lita Claver La Maña fue la primera en subir al escenario y lo hizo tras recorrer el pasillo con sus plumas y sus brillos para cantar Vuelvo a vosotros visiblemente emocionada. Merche Mar, conocida como la última vedette de El Molino, fue la primera en descender e interpelar a los apurados espectadores de las primeras filas: "Amb els cuadros d'aquesta camisa abans en feiem cortines, maco". Amparo Moreno, con un vestido con flecos a lo Salomé, fue también muy aplaudida; ella y los ocho boys que la acompañaban con el torso desnudo y shorts de polipiel (no salieron en tanga hasta el final de la gala, para acompañar a la más exótica de todas, Regina do Santos). Ondina ofreció uno de sus cuplés eróticos, que ella prefiere llamar cachondos, como El pito, no sin aclarar que la hinchazón del labio superior no era silicona sino un golpe que se había dado. "No soy Carmen de Mairena". Ésta la siguió poco después para cantar Romance de la Reina Mercedes con un vestido de volantes blanco poluto, pues lucía un lamparón de color indefinido en la parte delantera de la falda.

Núria Feliu, Eva Sorel, Israel y Pirondello fueron los otros artistas invitados que se llevaron más piropos.

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