Madrileñear
Oriol Pujol Ferrusola, portavoz de CiU en el Parlament, dio ayer una muestra de casticismo madrileño o de españolidad, eso que tanto denostan los convergentes cuando lo aprecian -aseguran- en los modos políticos de PP y PSOE.
Ayer, Oriol Pujol dijo que el Gobierno catalán es una casa de barrets; o sea, una recia y española casa de putas. El recurso a la descalificación no es nuevo en CiU. Oriol Pujol ya llamó bèstia grossa al presidente Montilla -por no recordar a Maragall- en mayo del año pasado. Será por urgente política de pactos o por modernidad mal entendida, pero CiU parece haberse rendido a copiar con gusto.
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