Iñaki Arriola propone al PSE de Guipúzcoa "salir más a la calle"

Al alcalde de Eibar, Iñaki Barriola, le faltó ayer sólo el voto de dos de los 119 delegados del congreso del PSE guipuzcoano para haber sido elegido por unanimidad nuevo líder provincial socialista en sustitución de Miguel Buen, ahora diputado en Madrid. Con un resultado tan arrollador, Arriola se dispone ahora a consolidar esa "corriente de fondo" que han mostrado las dos últimas elecciones, forales y generales, en las que el PSE ha sido el partido más votado en Guipúzcoa. La fórmula que propugnó ayer para lograrlo pasa por "sacar más el partido a la calle, al contacto directo con la gente, a la búsqueda de las críticas y las propuestas, a trabajar la cercanía y la relación".

El secretario general del PSE, Patxi López le ofreció todo su apoyo durante la clausura del congreso.

El nuevo dirigente guipuzcoano aseguró que esta apertura del socialismo vasco a la sociedad constituye "una de las claves de nuestro éxito en el futuro". Transmitía así la receta que le ha servido para consolidar su exitosa trayectoria política en el Ayuntamiento de Eibar, donde comenzó como edil hasta alcanzar, hace dos mandatos, la alcaldía con mayoría absoluta.

La recomendación de Arriola cobra significado en las difíciles condiciones en las que están obligados a trabajar los ediles socialistas en Guipúzcoa, bajo la amenaza de ETA y la presión de su entorno radical. Arriola dijo que, aunque ETA quiso que el PSE se hundiese, "el partido socialista se crece en la adversidad".

También se refirió a los nacionalistas, los "perdedores en las forales" que se unieron para evitar que el PSE accediera a la presidencia de la Diputación. Advirtió al diputado general, Markel Olano y al presidente provincial peenuvista, Joseba Egibar, de que no llegarán a acuerdos presupuestarios "si dejan aparcadas las propuestas del PSE".

Patxi López clausuró la reunión y animó a sus compañeros a consolidar al partido en las próximas elecciones autonómicas para ganar al actual tripartito. López lamentó que apenas un día después del funeral de un guardia civil asesinado por ETA, se unieran los tres partidos del Ejecutivo con Aralar y EHAK para aprobar "el manual del terrorista detenido", en referencia a su acusación al Gobierno central de amparar las torturas, y dieran la espalda a "un Estado de derecho que funciona con todas las garantías democráticas".

López dijo que es "inmoral" e irresponsable olvidarse tan rápido de la víctima del día anterior, en referencia al guardia civil Juan Manuel Piñuel, asesinado en legutiano, y utilizar "los argumentos de sus victimarios".