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Corrupción policial en Coslada

El jefe de policía de cuatro alcaldes

Los partidos mantuvieron a Jiménez en el cargo pese a conocer sus corruptelas

La Operación Bloque contra la trama de corrupción de la Policía Local de Coslada ha dejado por ahora 27 detenidos y una pregunta. ¿Cómo es posible que algo así tarde 22 años en destaparse? Los análisis más certeros vendrán cuando se abra el secreto de sumario, pero por ahora hay quien se atreve a dar algunas pistas, aunque sea desde el anonimato. Un mando de la Policía Local de la región insiste en la palabra autocontrol. "Nadie debería estar 20 años al frente de una plantilla. Eso estrangula cualquier posibilidad de ascenso de los subordinados. Es una barbaridad. Y lo segundo es que la Policía Local, como la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, necesita un departamento de asuntos internos".

"Nadie debería estar 20 años al frente de la plantilla", dice un mando policial
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Las peticiones de este mando no son posibles actualmente. La Policía Local se rige por la Ley de Coordinación de las Policías Locales aprobada por el Gobierno regional y pendiente de revisión. Esta norma regula cómo se accede a este tipo de funcionariado. Cada municipio convoca sus plazas y demanda el número de agentes que más le conviene, siempre que sean mayores de edad, con carné de conducir y sin antecedentes penales. En Castilla-La Mancha, por ejemplo, no se puede ser agente municipal con más de 32 años mientras que en Cataluña no se pueden exceder los 45 años. En casi todas las comunidades se exige el Bachillerato o una Formación Profesional; en Madrid vale con el Graduado Escolar.

Pero al margen de los requisitos, lo cierto es que Ginés Jiménez encontró buena parte de su camino hecho y varios episodios certifican que de alguna manera estuvo protegido por algunos de sus superiores. Su llegada a Coslada coincide con el primer mandato de José Huélamo como alcalde, cuando aún estaba en el Partido Comunista de España (PCE). Jiménez llegaba desde Alcantarilla (Murcia). Fuentes del PCE que lideró Huélamo aseguran que el alcalde recibió un informe desde el municipio murciano desaconsejando que fuera contratado. "No lo recuerdo", zanja José Huélamo al ser preguntado por dicho informe.

Políticos de distintos signos y agentes de Policía Local de Coslada coinciden en apuntar a Huélamo como protector de Jiménez. "El oficial jefe era muy amigo de hacer favores a los políticos al margen de la ley desde su puesto", explican fuentes municipales. La ocultación de incidentes de tráfico y el "olvido" en la imposición de sanciones estaba a la orden del día cuando se trataba de políticos y que si no eran personas afines al oficial jefe, éste amenazaba con filtrar información a la prensa, según confirman fuentes policiales. Esa cadena de favores explicaría la falta de interés por solucionar el problema.

Tras tres mandatos de Huélamo, llega al poder Juan Manuel Granados (PSOE). Jiménez empieza a tener dificultades. Llega a acumular 19 faltas disciplinarias por distintos motivos. Fuentes del partido indican que trataron de controlar al oficial jefe por la vía judicial, pero que Jiménez solía recurrir y que ganó en muchas ocasiones. Algunos policías destacan la amistad de su oficial jefe con jueces y letrados.

Granados aprobó la figura del director de Servicios de Seguridad: Antonio Plana, capitán retirado de la Guardia Civil. Jiménez no quiso responder ante Plana. En 2001, fue suspendido de empleo y sueldo durante 10 meses por acumular varias faltas graves. El PSOE aprobó la creación de la plaza de subinspector, pero Jiménez recurrió las bases para optar al puesto por promoción interna. "El jefe se creció cuando volvió al cargo tras la suspensión", señala un agente local. "Se veía a sí mismo imbatible", añade el policía.

El mandato de Granados termina y el PP entra a gobernar en 2003 con Raúl López Vaquero. También intentaron los populares hacer algo con Jiménez. Las denuncias de dos agentes contra el jefe provocaron una investigación interna del Ayuntamiento. Sus conclusiones describieron una situación "potencialmente explosiva" en la Policía Local de Coslada. Aun así, nada se hizo. Según el técnico que redactó el informe, las medidas que se iban a tomar se pararon por órdenes de la alcaldía.

En cualquier caso, la figura de Ginés Jiménez, parece haber sido mantenida durante todo este tiempo sin que se hayan tomado las suficientes medidas para atajar el problema, o al menos, los intentos de atajar el problema encontraron demasiados obstáculos. El mando policial que hablaba al principio de este artículo insiste en la necesidad de un departamento de asuntos internos: "El propio cuerpo tiene que tener controles para llevar al jefe de policía ante el juez, si es que ha hecho algo".

El jefe de la Policía Local de Coslada, Ginés Jiménez, a su salida de los juzgados de la plaza de Castilla.
El jefe de la Policía Local de Coslada, Ginés Jiménez, a su salida de los juzgados de la plaza de Castilla.L. SEVILLANO

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