"La venta de agua es un flaco favor a nuestras demandas"

La Comunidad General de Usuarios del Alt Vinalopó representa a decenas de regantes de Beneixama, Caudete, Elda, Sax y Salinas; de ella forman parte también los regantes de Villena que lidera Andrés Martínez. Estos últimos aprobaron dejar de regar 200 hectáreas de regadío y vender el agua de sus pozos (que serán 700 millones de litros al año) por 240.000 euros a la multinacional Danone, que construirá una planta embotelladora. La polémica decisión ha levantado ampollas entre los regantes, que la consideran "inoportuna". El presidente de la Comunidad en el Alt Vinalopó, Pedro Menor, asume que esta decisión es un "flaco favor" a las "reivindicaciones históricas de falta de agua" de los regantes de Alicante.

"Vigilaremos para que las nuevas casas no aumenten consumos"

Pregunta. ¿Qué opina del acuerdo adoptado por los regantes de Villena de vender agua de riego para embotellarla?

Respuesta. Es una iniciativa que presenta diversas lecturas y puntos de vista. Pero este acuerdo es un flaco favor a las reivindicaciones históricas de los regantes que han pedido más agua y de mejor calidad para regar.

P. ¿A qué obedece la decisión de vender agua?

R. No sé, los regantes debemos negociar con la Administración las soluciones. Nuestro futuro es incierto, por eso nos agarramos al trasvase del Júcar-Vinalopó como única esperanza. Se está diseñando un plan de cuenca que planificará las extracciones futuras y se plantea reducir a 41 hectómetros cúbicos [frente a los 100 actuales] la cantidad disponible, por eso el trasvase del Júcar es importantísimo. Necesitamos agua de calidad y nadie nos asegura que la toma del Azud de la Marquesa nos la garantice.

P. Pero volviendo a la decisión de los compañeros de Villena ¿el agua de los acuíferos se puede vender para consumo?

R. Antes es necesario un cambio de uso, esa agua se extrae para uso agrícola, no para fines ni comerciales ni domésticos, por eso digo que para nuestras reivindicaciones es totalmente negativa, inoportuna y nos hace daño esa decisión. No obstante, entre la comunidad de regantes reina un cierto vacío y desesperanza sobre el futuro. Se cambió la toma del trasvase y hay que mover ficha, nadie nos asegura nada, desde diciembre no hay noticias oficiales de la Confederación del Júcar sobre los acuíferos que se dejarán de explotar o las condiciones y tarifas en las que llegará el agua. Queremos salir de este impasse.

P. ¿Y cuál es el sentimiento general de los regantes ante el acuerdo de sus compañeros de Villena?

R. Nadie se explica ese doble criterio, muchos están indignados, pero las posturas son diversas. No entienden cómo durante años se reivindica falta de agua, denuncian su mala calidad por exceso de sal y ahora la venden para embotellar. De todas formas, creo que si el agua del trasvase hubiera llegado, la situación sería otra.

P. ¿Los agricultores quieren el agua para regar o para construir?

R. En ocupación agrícola doblamos la media, el sector está cambiando, ya no existe el agricultor tradicional, ahora son empresas y cooperativas, pero no nos dedicamos a urbanizar, son las promotoras las que lo hacen si pueden.

P. Pero Andrés Martínez proyecta un campo de golf con 1.200 viviendas...

R. Él ha abierto varios frentes, no entraré a valorar su actividad privada. Cualquier negocio es lícito, pero estaremos vigilantes para que esas casas no aumenten los consumos de agua.