Política Territorial tumba dos planes generales
La Consellería de Política Territorial denegó ayer la aprobación definitiva de dos planes generales, los de Arzúa y Ribas de Sil, ayuntamientos a los que conmina a corregir "las deficiencias detectadas en los documentos". En el caso de Arzúa, relacionadas con las previsiones demográficas incluidas en el planeamiento, y en el de Ribas de Sil, por no corregir las incorrecciones que ya le fueran señaladas en una anterior resolución.
El plan de Arzúa, donde gobierna el BNG con mayoría absoluta, cuenta con un informe desfavorable de la Dirección General de Patrimonio de la Consellería de Cultura y carece del informe preceptivo que exige la Ley General de Telecomunicaciones. Pero el principal motivo del rechazo es la "desproporción" entre la dinámica de la población que se espera para el municipio en los próximos años y las previsiones de reserva de suelo previstas en el Plan General de Ordenación Municipal.
Arzúa, con 6.500 habitantes y un parque de viviendas inferior a 3.000, presenta una tendencia demográfica regresiva, según precisó ayer la consellería que dirige María José Caride. Sin embargo, la memoria del plan para sus 20 años de vigencia prevé la creación de 10.000 nuevas viviendas, de las que 7.700 corresponden al núcleo urbano del ayuntamiento, lo que multiplica por cinco las viviendas actualmente existentes. "La clasificación de suelo urbanizable residencial debe reducirse a la necesaria para satisfacer las necesidades que se cuantifiquen en la memoria del plan", señala la orden de Política Territorial. Además, el Ayuntamiento de Arzúa deberá corregir "múltiples deficiencias", tanto en la clasificación como en las determinaciones de los suelos urbanos, de núcleo rural, urbanizable y rústico.
El cuanto al plan de Ribas de Sil (PSOE), éste no respeta la resolución dictada por Política Territorial en abril de 2006, al corregir "sólo en parte" las deficiencias que le indicó la consellería. Entre ellas, el cumplimiento de las consideraciones exigidas por la Dirección Xeral de Desenvolvemente Sostible, de la Consellería de Medio Ambiente. Otras deficiencias se refieren a la clasificación de suelo urbano y suelo urbanizable, y a la dimensión del rústico de protección de la ribera del Sil. El rechazo a estos dos planes se suma al decretado la pasada semana del de Moaña. En los próximos días, la consellería deberá dictaminar el plan general de Vigo.
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