Los moderados ven excesiva la ponencia

El PP ofrece cada día una vuelta inesperada. María San Gil se niega a firmar la ponencia política, que sin embargo contiene mensajes antinacionalistas más duros que nunca, hasta el punto de que varios dirigentes del ala moderada la consideran excesiva. Incluso los propios nacionalistas vascos, objeto de las mayores diatribas, adivinan que algunas frases "llevan el sello inequívoco de San Gil". José Manuel Soria, que ayer leyó casi toda la ponencia junto a Alicia Sánchez Camacho, ante la ausencia de San Gil, se encargó de saltarse todos los puntos más polémicos. Soria, presidente del PP canario, y Sánchez Camacho, senadora catalana, eran junto a San Gil los ponentes designados por Mariano Rajoy para redactar la ponencia.

- Separatistas. En Cataluña y el País Vasco, y en menor medida en Galicia, la existencia de partidos nacionalistas, claramente separatistas, constituyen un punto de partida para avanzar hacia la meta final de la independencia.

- Desestabilizadores. La permanente deslealtad al marco autonómico y sus límites han otorgado a los partidos nacionalistas capacidad de desestabilización del modelo constitucional.

- Obstruccionistas. No se puede decir que el Partido Nacionalista Vasco sea partidario del terrorismo de ETA, pero sí podemos afirmar que no colabora en su derrota. Su actitud sobre la lucha antiterrorista es siempre obstruccionista.

- Disgregadores. La actitud del PNV ha contagiado al resto de nacionalismos que hay en España. El conjunto de nacionalismos coincide en intensificar un proceso disgregador de la nación española.

- Culpables. Se impone poner cordura en esta alocada subasta de España de la que, tan culpables como los nacionalistas, son los socialistas.