"Estamos asustados, pero seguros"

"Estamos un poco asustados. Nuestro día a día ha cambiado mucho. Las chicas lloran y tienen mucho miedo. Hay cortes de luz. Internet falla mucho. Vemos la televisión, pero puede que la información esté un poco manipulada. No vemos ni militares ni policías. Hay disparos, se atacan los unos a los otros, pero nosotros sólo oímos alguna sirena que otra. Y lo peor es la espera". Habla por teléfono Karim Perona, entrenador de Marta Marrero, Lourdes Domínguez y Eva Fernández, el grupo de tenistas españolas atrapadas en Líbano. Mientras Hezbolá imponía ayer su ley en Beirut, Domínguez y Marrero jugaban el torneo de la ciudad. "No sabíamos adónde ir, así que decidimos jugar. Sufrimos porque no podemos irnos".

Las tenistas se encuentran en la zona cristiana, 15 kilómetros al norte de Beirut. Su repatriación, coordinada por el Consejo Superior de Deportes, la Embajada española y la Federación de Tenis, todavía no tiene fecha. "Nos han propuesto que alquilemos un barco y vayamos a Chipre", dice Perona; "que cojamos un autobús y nos vayamos por carretera... pero en la Embajada nos han dicho que la zona en la que estamos es de lo más segura y que en el momento que se pueda viajar nos conducirán a Damasco. Estamos inquietos pero seguros".