Madrid gana la guerra de la Davis

La junta directiva de la Federación Española de Tenis decidió ayer, tras casi tres horas de reunión, que la semifinal de la Copa Davis que enfrentará a España con Estados Unidos, del 19 al 21 de septiembre, se dispute en Madrid.

"Había razones para que me destituyeran", dice Sánchez Vicario, que sigue de capitán

Los ocho tenistas que forman el equipo nacional tendrán que jugar en la capital tras describir como "dictatoriales, caprichosas y manipuladoras" las disposiciones de su presidente, Pedro Muñoz, que prometió designar la sede que ellos eligieran y luego desoyó su petición de jugar al nivel del mar. Tanto los jugadores como Emilio Sánchez Vicario, su capitán, preferían cualquiera de las otras ciudades candidatas -Benidorm, Gijón y Santa Cruz de Tenerife- para evitar los 650 metros de altura de Madrid, que favorecerán la velocidad de los saques de los norteamericanos. El veredicto sólo aclara una cosa: el enfrentamiento entre los tenistas y su presidente continúa abierto. Los jugadores, que nunca se negaron a jugar en Madrid, se sienten "engañados". Y Muñoz, "atacado".

Catorce años después, Madrid volverá a acoger una eliminatoria de la Copa Davis. Pero su nominación, ganada con la abstención de Muñoz y cinco votos de ventaja sobre Benidorm (9-4), ha provocado un cisma en el tenis español.

"Me he quedado igual que estaba", explicó Sánchez Vicario a este periódico tras ser confirmado en el cargo. "Tras todo este lío, ¡si no llega a ser Madrid, habría sido la bomba!", continuó; "tenía dudas de que me confirmaran porque había razones para que me destituyeran. Han sido diez días muy duros. Estoy cansado. Ahora, las cosas tienen que cicatrizar. Tenemos que ver si avanzamos y nos entendemos. Si hay voluntad, se podrá".

Antes de la votación, Muñoz cargó contra los agentes de los ocho tenistas -Rafael Nadal, David Ferrer, Carlos Moyà, Tommy Robredo, Nicolás Almagro, Juan Carlos Ferrero, Feliciano López y Fernando Verdasco- que firmaron con Sánchez Vicario una dura carta argumentando que siempre que les pidió opinión actuó en sentido contrario.

"Esto no son matemáticas exactas, pero es deducible, por mi experiencia como presidente y el conocimiento previo que tengo del mercado, que hay dos agencias de representantes detrás", resumió a este periódico Muñoz; "participaron claramente del lado de la oposición en las elecciones. El primer encontronazo fue la elección del capitán. Y ahora, la sede. Como estos agentes también llevan a nuestros jugadores más importantes... La organización de la eliminatoria será sin mediadores. Con nosotros los agentes no van a trabajar. Esto, para este tipo de empresas, no es lo mejor. Antes tenían la excusa de que las federaciones eran vagas y no se ocupaban de nada. Por eso estaban ellos. Ahora estorbamos. Sin ir en contra de ellas como compañías, creo que la gente que está moviendo esto trabaja en IMG y Octagon". Sin embargo, las dos agencias niegan cualquier vinculación con la carta firmada por los jugadores.

¿Por qué insiste, entonces, Muñoz en señalar a sus managers? "Por un conjunto de cosas", dijo el presidente, todo un poeta tras el cierre de la votación. "No hay venganza más hermosa que el perdón", dijo.

La federación quiere que los tenistas jueguen la Copa Davis luciendo el nombre y la bandera de España en la camiseta. No pueden hacerlo, entre otros, Nadal, Moyà y Verdasco, a los que exigen exclusividad sus marcas de ropa deportiva.

El equipo de Muñoz, además, ha gestionado que los júniors deban firmar un contrato comprometiéndose a vestir los colores de España. En caso contrario, perderán las becas federativas, como les ha ocurrido a Javier Martí y Carlos Boluda, ya contratados por grandes firmas de ropa.

No ha sido el único punto de fricción. Hasta hace dos años, Octagon era el operador que organizaba para la federación las eliminatorias de la Copa Davis y el torneo de maestros nacional. Ya no lo hace.

"Decir que estamos detrás de la carta de los jugadores porque perdimos ese negocio es rebuscar bajo las piedras", se sorprende Jorge Salke, agente en Octagon de Robredo; "francamente, estábamos al tanto de ella, pero no detrás. En absoluto. Los jugadores, como adultos responsables, decidieron tras reunirse. Si estuviéramos detrás, se habría hecho de otra manera".

"IMG ha vivido, vive y vivirá sin la federación muchos años", se suma Carlos Costa, representante de Rafa Nadal y Feliciano López; "¿por qué nos vamos a preocupar nosotros si se juega en Gijón, Madrid o en Benidorm? Es una excusa, política, para tratar de decir que los jugadores no piensan lo que dicen".