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Reportaje:

Pandereteiras en Bruselas

Las hermanas Rosa y Aida, de Moscoso, vuelan por primera vez para grabar un documental

En la casa de Rosa y Aida, en la aldea de Moscoso (Pazos de Borbén, Pontevedra), hubo mucho trajín estos días. Estas dos hermanas tuvieron que ordenar sus maletas, pasar por la peluquería y, sobre todo, empaquetar con mimo su pandereta. Aida, de 86 años, y Rosa, de 73, actúan este fin de semana en el Teatro Moliére de Bruselas, donde su web en francés las anuncia, con cierto tinte exótico, como "las cantantes que por primera vez en su vida salen de su encantadora aldea montañosa" .

Aida y Rosa han hecho ya unos cuantos viajes, pero nunca habían subido en avión. Es la primera vez que van a volar, pero la ocasión lo merece: grabarán las últimas secuencias de un documental del que ya se rodó una parte en su aldea natal. "Canté mucho por mi comarca en los seráns cuando era más joven, después también en A Coruña o en Rianxo, pero nunca viajé tan lejos. A mi cantar no me asusta, que me sobra repertorio, lo que me da miedo es ir en avión", confiesa Rosa, una mujer muy conocida aquí por su antiguo oficio de repartidora de pescado y, sobre todo, por su afición a cantar, "desde que tenía unos 12 años".

"Canté mucho por mi comarca en los 'seráns' cuando era más joven", dice Rosa
La casa de Moscoso es un epicentro de peregrinación de la tradición oral

Rosa es la menor de cinco hermanos que sufrieron las penurias de la postguerra, y su hermana Aida, la mayor. Aida empezó a cantar con 14 años, y sigue igual de activa con 86, cantando y explicando las cosas con refranes en gallego: "Sabes que quen de novo cantou ben, de vello dalle un xeito". "Hace tiempo que me invitaron", explica Aida, "y no me decidía porque no me gusta salir de casa, pero al final acepté". Esta mujer parlanchina que trabajó toda su vida el campo hizo excursiones a Andorra o Zaragoza y fue "en barco de A Toxa a O Grove", pero nada más.

La casa de Aida y Rosa de Moscoso es un epicentro de peregrinación de la tradición oral, con muchos músicos y estudiosos preocupados por salvaguardar el amplio repertorio que estas dos hermanas retienen en su memoria. Por allí pasan a menudo Chisco Feijóo, uno de los grandes estudiosos del patrimonio oral en Galicia, al que las dos hermanas adoran, Luis Prego de Ardentía, la cantante Uxía Senlle o el programa Alalá de TVG. "La gente que pasa por aquí es maravillosa", afirma Rosa, quien añade que "algunos como Chisco o Luis Prego son casi como de la familia".

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Por esta inagotable fuente oral de Moscoso pasaron un día también las componentes de Ialma, un grupo de música de raíz formado por cinco chicas hijas de gallegos nacidas en Bélgica, y ahí empezó la historia. "Ya habíamos estado varias veces en Moscoso, y se lo contamos al realizador belga Félix Blume, que estaba preparando un documental sobre la gente joven que trabajaba recogiendo el patrimonio oral por los pueblos", explica Verónica Codesal, una de las voces de Ialma, las artífices de esta conexión. Blume llegó a Moscoso, y según cuenta la componente de Ialma "quedó alucinado con lo que vio, con todas las canciones que sabían, hasta tal punto que se decidió proponerles actuar en Bruselas como cierre del documental". Como apunta Rosa riéndose, "es normal que se sorprendiera, porque llegó en noviembre, en plena matanza".

Las componentes de Ialma aprovecharon la presentación en Bruselas del espectáculo de música y danza 100 voltas para invitar a las pandereteiras de Moscoso, que compartirán escenario con húngaros o tanguistas argentinos que bailarán muiñeiras o guineanos que cantarán partes en gallego. "Para nosotros compartir escenario con Aida y Rosa es un lujo,porque forman parte de la esencia de nuestro proyecto: abrirse a otras culturas desde la raíz de la nuestra. Es impresionante que a su edad, hayan aceptado venir a actuar a Bruselas y grabar el documenta", explica Verónica Codesal, hija de padres de Guitiriz. Se dio a conocer en 2003, cuando formando parte del grupo Urban Trad a punto estuvo de ganar el festival de Eurovisión, quedando tan sólo a dos puntos de Turquía, la vencedora de aquel año. Para Codesal, "es gratificante ver cómo estas mujeres se han integrado en el proyecto".

A pesar de viajar en avión por vez primera, de protagonizar un documental o de actuar en el Teatro Moliére de Bruselas, si a Rosa le dejasen escoger el escenario no oculta sus preferencias: "Prefiero ir a Luar que a Bélgica, porque ya fuimos ocho veces y Gayoso nos trata bárbaro".

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