"Siempre quise combinar drama, música y representación física"
La estadounidense Juliette Lewis se dio a conocer interpretando papeles destacados en largometrajes de éxito, pero ahora está centrada en su faceta rockera, en su rol de cantante y compositora de Juliette & The Licks, y no le apetece hablar sobre su carrera cinematográfica. Ni sobre la política exterior de su país. Cuando alude a proyectos, sólo muestra ilusión por sacar un tercer disco en 2009. Ayer presentó en Barakaldo, el álbum Four on the floor.
Pregunta. ¿Su vocación musical es posterior a la cinematográfica?
Respuesta. De niña siempre estuve conectada al drama, la música y la representación física, como la danza, más vanguardistas. Siempre quise combinar esos tres elementos, mi fuego creativo está hecho con ellos. Primero sólo tuve éxito actuando y siempre eché de menos la composición, y aún más los conciertos en vivo y esa conexión con la gente, así que monté una banda para hacerlo realidad.
"Odio las drogas y lo que hacen a la gente espiritual y emocionalmente"
P. ¿Ha detectado algún prejuicio o rechazo en el mundo musical, dada su condición de estrella del cine?
R. Es difícil llegar al éxito en cualquier campo artístico, es igual que se trate de pintura, escritura o interpretación. Tienes que tener mucho apetito, pasión, creer en lo que estás haciendo y estar dispuesto a trabajar muy duro. Yo acostumbro a ponerme a prueba, y la gente una vez que nos ve en directo comprueba que somos una potente banda de rock and roll. Nadie se aburre en un concierto de los Licks, es una combinación de peligro y diversión.
P. ¿Hay paralelismo entre subir a un escenario, a cantar, y colocarse frente a una cámara, para actuar?
R. No, son cosas muy diferentes. Las similitudes son que intento ser honesta en mi trabajo y transmitir emociones, conectar con la gente.
P. No ha tenido reparos en empezar desde abajo. The Licks no es un simple capricho, ¿verdad?
R. Claro. Yo desempeño varias funciones en la banda; soy la locomotora, no sólo una cantante. Afronto negociaciones y tomo decisiones artísticas al tiempo.
P. Colaboró en discos de electrónica, pero los suyos son orgánicos, viscerales, próximos al punk rock.
R. Sí, lo excitante de la música es que no hay límites. La música de baile, o más ambiental, me permitió utilizar otros recursos de mi voz, y el próximo disco con The Licks mostrará un mayor abanico de estilos, no sólo rock guiado por guitarras eléctricas. Quiero introducir más instrumentos y sonidos curiosos, explorar mi voz, hacer algo más evocador.
P. ¿Qué le inspira?
R. Todo tipo de cosas, pero las consecuencias del hambre y la añoranza parecen ser temas centrales en mi música. También me inspiro en mis músicos y en cantantes teatrales como Patti Smith, Iggy Pop, Nina Simone y Mick Jagger.
P. ¿Cuál es su canción más cinematográfica?
R. Death of a whore. Es sobre una prostituta asesinada y sus sentimientos de pena y desesperación. Me gusta utilizar muchas metáforas, jugar con palabras visuales y dramáticas, y también jugar con el ritmo de mi fraseo.
P. Uno de sus lemas es "abrazos, no drogas". Por tanto, no piensa, que las drogas estimulan la creatividad.
R. La música es una experiencia espiritual. Une a la gente. Yo sobre el escenario trato de rendirme a la energía que desprende la gente en la sala, me gusta notar todo. No puedo imaginarme todo eso tomando drogas. Odio las drogas y lo que hacen a la gente espiritual y emocionalmente. Además, crean una barrera entre tú, el resto de la gente y el sonido, y a mí me gusta encarar la vida y los sentimientos que acarrea; pasión, ira, confusión, amor.
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