El PSdeG planta a Quintana y se niega a apoyar su comisión bilateral

Las discrepancias volvieron ayer a adueñarse de las relaciones entre PSdeG y BNG. En una decisión sin precedentes (socialistas y nacionalistas tienen por norma dar apoyo mutuo a las iniciativas de sus respectivos departamentos en el Gobierno gallego), el grupo parlamentario del PSdeG anunció por carta que no acudirá hoy a la reunión convocada por el vicepresidente Anxo Quintana para pedir el respaldo de los partidos políticos a su propuesta para transformar la comisión de cooperación Xunta-Gobierno central en un auténtico órgano de relación bilateral entre los gobiernos de Galicia y España.

La negativa de los socialistas gallegos no hace sino reflejar la opinión del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, contrario a una iniciativa que considera inoportuna y que no quiere debatir a menos que sea en el marco de la reforma estatutaria. De hecho, el PSdeG niega incluso que se trate de una "propuesta de la Xunta". "No está en la agenda política del Gobierno", reza el comunicado difundido ayer por el grupo socialista. Una agenda "concertada con el Gobierno de España" que "está desarrollándose adecuadamente". La actual comisión de cooperación (que se ocupa exclusivamente de cuestiones técnicas relacionadas con las competencias de ambas administraciones) "está funcionando bien y en positivo", concluye el PSdeG.

El PP no quiere una negociación bilateral para la financiación autonómica

Fuentes de Vicepresidencia aseguraron ayer que Quintana mantiene la convocatoria pese a la inasistencia anunciada por sus socios en el Gobierno y a las críticas que su propuesta ha merecido por parte del PP. La formación que lidera Alberto Núñez Feijóo es partidaria de la creación de un órgano bilateral para hacer un seguimiento de las infraestructuras que el Estado tiene pendientes con Galicia, en especial el tren de alta velocidad, pero rechaza de plano utilizar un mecanismo semejante para negociar la financiación autonómica.

En cualquier caso, las discrepancias entre el PSdeG y el BNG y, sobre todo, entre Touriño y Quintana en torno a este asunto sirvieron al PP para denunciar las dificultades que tiene el Gobierno a la hora de definir una posición compartida. Tienen modelos "absolutamente divergentes", denunció el secretario general del PP en Galicia, Alfonso Rueda, y sólo resta saber "quién es más hábil en echarle la culpa al otro" de aquí a las elecciones autonómicas.

Lejos de desanimarse y a pesar de la evidente discrepancia de Touriño y del PSdeG, el vicepresidente volvió ayer a restar importancia al rechazo que está cosechando su propuesta de creación de una comisión bilateral. A lo largo del día Quintana se mostró partidario de buscar un consenso para mejorar el autogobierno sin necesidad de esperar a la reforma del Estatuto. Pese a las declaraciones de Touriño y la ministra Elena Salgado, el vicepresidente argumentó a su favor que nadie ha considerado "mala" su propuesta y se mostró convencido de que, al final, el Gobierno central acabará aceptándola. "Hay que insistir", dijo, porque Madrid "nunca dice sí a la primera".

La propuesta que Quintana trasladará hoy al PP y al BNG para transformar la actual comisión de cooperación, de rango técnico, en una auténtica comisión bilateral con estatus político pretende otorgar a este órgano la potestad de emitir informes preceptivos, aunque no vinculantes, sobre las competencias que el Estado ejerza en Galicia.

Esta capacidad sería de aplicación a las obras de infraestructuras de interés general, la declaración de espacios naturales protegidos, la ubicación de equipamientos de titularidad estatal, trasvases, líneas o servicios de transporte y a las conducciones de energía. El documento que Quintana ha enviado a los grupos parlamentarios propone también impulsar la planificación conjunta de las grandes infraestructuras del Estado.