La irrupción de Naranjo en la crisis del PSOE de Sevilla causa malestar

Los socialistas sevillanos levantaron ayer el pie del acelerador de la crisis que atraviesa el partido. Durante la reunión del comité provincial del día anterior, José Antonio Viera, secretario general que aspira a la reelección, y Alfredo Sánchez Monteseirín, alcalde de la ciudad (quien ha pedido su retirada), se dijeron de todo a cara descubierta, y liberaron de esta forma las tensiones y emociones acumuladas. Sin embargo, y pese al efecto catártico del cónclave, la estela que está dejando el conflicto chocó de lleno con el Gobierno de la Junta y la ejecutiva andaluza del PSOE.

En ambos órganos existe un profundo malestar por la irrupción en la disputa de Evangelina Naranjo, quien además de secretaria local de la agrupación socialista de Miraflores (barrio de Sevilla) es la flamante consejera de Justicia y Administración Pública, es decir, miembro destacado del Ejecutivo de Manuel Chaves.

Naranjo se pronunció abiertamente hace unos días en un pueblo colindante con la sierra sur sevillana en contra de la continuidad de Viera y a favor de la tesis del alcalde de Sevilla. También hizo declaraciones públicas a una agencia de noticias sobre la falta de sintonía de la dirección con los cuadros medios: "La gente se quiere sentir respaldada por la ejecutiva, que sea una ejecutiva para todos los alcaldes y para todos los secretarios generales, algo que ha brillado por su ausencia los últimos cuatro años". Y el lunes escoltó de manera efectista a Monteseirín cuando bajó ceremoniosamente las escaleras de la sala donde se reunió el comité ejecutivo provincial para dar testimonio de su respaldo a la candidatura alternativa.

En los días previos a la crisis que ha terminado por explotar, distintas fuentes del PSOE situaban a Naranjo en una segunda fila de la batalla, en silencio y desempeñando un papel discreto por su condición de consejera, de modo que el Gobierno andaluz no se viera en ningún momento enredado en las desavenencias de la familia socialista sevillana. Tampoco la ejecutiva regional que, aunque es siempre respetuosa con las estructuras locales del partido, no quiere complicarse en el proceso. Desde luego no como lo hizo hace cuatro años, cuando artículo directamente una alternativa a José Caballos, el entonces hombre fuerte en Sevilla, cuando éste le echó un pulso a Manuel Chaves.

Fuentes del Gobierno, de la ejecutiva regional y de la provincial de Sevilla coincidieron ayer en que Naranjo ha abierto una espita peligrosa, ya que si otros consejeros hicieran lo mismo en sus respectivas agrupaciones, el gabinete entero de Chaves podría verse envuelto en las respectivas guerrillas provinciales.

Si bien ante la galería la consigna del Gobierno es quitar hierro al asunto, personas cercanas a Chaves podrían haber dado un toque de atención a la consejera para que abandone la primera línea de la pelea de Sevilla.

De momento, la dirección andaluza del PSOE es pesimista respecto a la resolución del conflicto mediante una candidatura de consenso. El congreso está fijado para el 19 de julio. Del 19 de este mes al 26 se celebrarán las asambleas del PSOE sevillano para elegir delegados.