"La revolución hay que hacerla cuando el partido está en horas bajas"
La agrupación popular de Salamanca saca a la calle su propuesta de primarias
"¿Qué es esto de las primarias? Explíqueme". Margarita Lewin, militante de la agrupación del PP del distrito de Salamanca y vecina del barrio, se acercó ayer hasta la mesa instalada por los 11 compromisarios de esta sede (los representantes en el congreso de junio) en plena calle de Goya, para explicar la propuesta de primarias, que pretende ser una enmienda a los estatutos, que presentarán en el cónclave a través de una ponencia.
La iniciativa ha recibido el apoyo de 800 personas hasta ahora
"Lo que queremos es que el candidato a la presidencia lo sea por elección directa. Es mejor que haya varios candidatos a que nos impongan a un señor", recitaba Mari Cruz, también militante, y una de las voluntarias que por la mañana atendía la mesa. Junto a las explicaciones, entregaba el manifiesto redactado por quienes abanderan la iniciativa, encabezada por el concejal del distrito, Íñigo Henríquez de Luna. Defienden el "voto universal, directo, libre y secreto", que se resume en el lema Un afiliado, un voto. También cuentan con una web (www.primariaspp.com).
"Sí, que el líder que tenemoslleva un montón de tiempo", decía Lewin qceptando así las explicaciones de la voluntaria. Ésta seguía: "Queremos una reforma del partido. Pero siempre a la derecha".
"Eso, siempre a la derecha. Bueno, apúnteme, y también a mi hermana, que es aún mayor que yo y no puede salir". Y Lewin se convirtió en un nombre más en la larga lista. Como ella, se acercaron unas 500 personas, según la agrupación (suman 800 adhesiones desde que se abrió la web el pasado 2 de mayo). No eran necesariamente militantes del PP.
La propuesta parte de un sector del partido que, aunque niegue estar bajo el paraguas de nadie, está considerado afín a Esperanza Aguirre. Entre los defensores figuran, por ejemplo, el consejero de Inmigración, Javier Fernández Lasquetty; el portavoz adjunto en la Asamblea, Juan Soler, o el edil de Moratalaz y antiguo jefe de protocolo de Aguirre, Fernando Martínez Vidal, que ayer expresó su apoyo en persona en Goya.
Pese a que el PP escenificó el pasado 2 de mayo el armisticio hasta el congreso en la pugna por el liderazgo entre Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre, que la propuesta siga en pie es una provocación ante la dirección nacional. Primero, porque cuestiona la candidatura única de Rajoy; y, segundo, porque, si prosperan, las primarias permitirían a Aguirre presentarse sin necesidad de avales.
Pero la iniciativa aún peca de minoritaria. No cuenta con el clamor de los altos cargos madrileños, que en su mayoría se han mostrado bastante tibios. Sin ir más lejos, el secretario general en Madrid, Francisco Granados, se ha desmarcado a título personal de la iniciativa, porque considera que el sufragio universal para elegir al candidato no es el mejor sistema. "Habría que modificar los estatutos", afirmó.
"Lo que pedimos es una revolución", admitió Henríquez de Luna. "Y la revolución hay que hacerla cuando el partido está en horas bajas". Su propuesta, asegura, muestra que "lo que siente la base del partido es distinto de lo que se transmite por arriba". Y añade: "Pone en cuestión el sistema de compromisarios, que son el aparato en cada circunscripción".
Henríquez de Luna rebate incluso la tesis del vicepresidente regional Ignacio González, que ha defenestrado el sistema de primarias porque fue un "fracaso" en el PSOE. "Lo fue porque el aparato del partido se encargó de cargárselo. Pero cuando [Josep] Borrell salió elegido, se puso siete puntos por encima en intención de voto", sostiene el concejal de Salamanca, que propone que el PP se mire en los partidos conservadores de Francia o Reino Unido. "Sarkozy lo hizo en Francia. Y Rajoy necesita lo mismo: legitimarse con una elección", apunta.
Decidir sobre las primarias, sostiene, favorecerá que el congreso no cierre la crisis en falso.
Los descontentos
Paloma Ulecia, pañuelo al cuello, barra de pan y periódico La Razón bajo el brazo, salía ayer de misa cuando se topó con la mesa instalada por el PP de Salamanca en la calle de Goya. Pertenece a la agrupación del partido en Pozuelo y decidió pararse.
A esa hora, un grupo de personas se agolpaba junto a la mesa, asaeteada por el sol. Había concejales en el Ayuntamiento de Madrid, como Jesús Moreno, de Usera, o Luis Miguel Boto, de Chamartín. También estaba el subconsejero de Inmigración, Gonzalo Ruiz, y dos de los compromisarios de Salamanca, Antonio Escudero y Ángel Carromero. "Yo creo que está bien la propuesta. Claro que puede que a lo mejor se disgregue el partido... ¡pero así se mueven!", afirmaba la mujer. "Es que están un poco... bueno, ya sabe".
Como ella, la mayoría de los consultados estaba descontenta con el rumbo del PP. A ellos se sumó Concepción Húmera, que venía desde Arturo Soria: "Yo no soy ni de una cosa ni de otra. Ni de unos ni de otros. Hoy no tenemos políticos, ¿sabe? A mí me gustaba cómo hablaban Fraga y Felipe González. Los de hoy, ninguno".
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