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"El sueldo no es lo más importante"

Llegó a Olula del Río con 25 años para enseñar Lengua y Literatura a jovencitos de primero de BUP. Eran poco más de 30. Si entonces sintió una "enorme responsabilidad", ¿qué pensó cuando el presidente Chaves le pidió que se ocupara de la educación de 1.604.514 niños andaluces?

La consejera dice que cierto nerviosismo, responsabilidad, sorpresa, satisfacción, orgullo... "y un pellizco en el estómago, para no defraudar la confianza depositada en mí".

El encargo no es baladí: mejorar la educación de las futuras generaciones, una educación que ha recibido malas notas de organismos internacionales (informe Pisa). Chaves y su nueva consejera recuerdan de dónde venimos: la enseñanza secundaria comenzó a ser obligatoria en Europa tras la II Guerra Mundial. En España, en la década de los 80. Cuarenta años después.

Hay un dato objetivo: cuando nació Jiménez, en 1964, uno de cada cuatro andaluces era analfabeto. Más de un millón de ciudadanos. La situación de la mujer era aún más dramática: casi una tercera parte de la población femenina no sabía leer. Hoy, ese porcentaje ha bajado al 4,37% (2,61% en los hombres y 6,05% en la mujer). Aun así, Jiménez reconoce que hay que corregir, mejorar. Y anuncia que Andalucía se someterá voluntariamente al siguiente examen Pisa, "porque nuestra vocación es avanzar hacia la calidad de la enseñanza".

Una enseñanza que cuenta con un batallón de 113.762 profesores. ¿Están bien pagados? ¿Disponen de los medios necesarios? Responde Jiménez, muy optimista:

-Aunque las retribuciones son siempre mejorables, no es lo más importante. A nuestros enseñantes les preocupan más los retos en las nuevas tecnologías, la sociedad multicultural, la diversidad...

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