Brutal accidente de Jorge Lorenzo

Jorge Lorenzo, el novato que ha revolucionado el panorama motero al colocarse líder del Mundial de la categoría pesada tras llevarse la victoria en su tercera carrera, la de Estoril, sufrió ayer su primer bofetón como piloto de MotoGP. El mallorquín estaba entusiasmado con su nueva Yamaha, con su nuevo equipo y con su nuevo estatus, al extremo de que llegó a reconocer que se sentía como en el cielo.

Pues bien, en el circuito de Shanghai, Lorenzo bajó a la tierra de golpe. En los primeros ensayos libres del Gran Premio de China, el motorista de Yamaha se arreó un costalazo de miedo al abordar de forma agresiva un cambio de dirección de derecha a izquierda en la zona más lenta de todo el circuito (en la que se circula a unos 65 kilómetros por hora). Faltaban uno 20 minutos para que la sesión concluyera, era su undécima vuelta, la primera de su tercera tanda, y en ese preciso momento el español registraba el octavo mejor tiempo.

La Yamaha le lanzó y se elevó tres metros antes de estrellarse contra el cemento

"Jorge no pelea por el campeonato, no debe tomar ningún riesgo", dice su 'manager'

El accidente fue un calco de los que se veían habitualmente hace años, en los tiempos de las antiguas motos de 500cc: el neumático trasero pierde grip por un instante y, al volver a engancharse al asfalto, la parte posterior de la moto escupe al conductor al aire. En el caso de Lorenzo, se elevó aproximadamente tres metros, altura suficiente para girar longitudinalmente antes de estrellarse brutalmente contra el cemento.

El español salió por orejas, como el argot motero identifica este tipo de caídas. El golpe que recibió en las rodillas y los tobillos fue tremendo. Tras recogerle del suelo, las asistencias lo trasladaron a la clínica del circuito, desde donde salió en ambulancia hacia el Huashan Hospital, en Shanghai.

Allí se le realizaron pruebas de rayos X que constataron una fractura en el maleolo de la pierna izquierda, la misma zona que se lesionó hace seis años, cuando corría el campeonato de 125cc a los mandos de una Derbi. Además, el golpe también le dejó tocado el tobillo derecho.

El bicampeón del mundo de dos y medio, que tuvo que ser metido en el coche en brazos, pretende volver a subirse a la moto en la tercera tanda de entrenamientos. En función de cómo se encuentre, decidirá tomar parte en la sesión de clasificación, imprescindible si no quiere perderse la cuarta carrera de la temporada. "Lo más importante es que descanse bien durante la noche, que esté tranquilo", dijo Dani Amatriain, manager del corredor. "Jorge no pelea por el campeonato, no debe tomar ningún riesgo", convino el ex piloto. "En este tipo de caídas lentas", terció Álex Crivillé, ex campeón del mundo de 500cc, "te puedes hacer más daño que si te caes a 200 por hora. La moto te lanza muy arriba y la caída es bestial. En cambio, si tienes un accidente cuando circulas muy rápido, normalmente sales resbalando y no pasa nada más".

"Una caída fea", calificó Valentino Rossi, compañero de equipo de Lorenzo. "A la altura que ha cogido hay que añadirle el desnivel de la pista, que en ese punto es bastante pronunciado. Creo que ha hecho el cambio de dirección demasiado rápido y, además, es probable que el neumático de atrás aún estuviera frío", zanjó el italiano.