El buen tiempo propicia un aluvión de desembarcos de droga marroquí

La policía se ha incautado de 16 toneladas y media de hachís en cinco operaciones contra el tráfico de drogas desarrolladas durante la última semana en las costas de Cataluña, Comunidad Valenciana, Mallorca y Andalucía, que han culminado con 63 detenidos. Según fuentes policiales, esta enorme avalancha de desembarcos se explica por la mejoría del tiempo. "Esto permite la navegación después de una temporada en que los barcos y las lanchas se han visto obligados a estar atracados", comenta un experto policial.

Las fuerzas de seguridad detienen a 63 personas en sólo una semana

Según la Dirección de la Policía y la Guardia Civil, en la última de las operaciones, practicada en las localidades valencianas de Denia y Oliva por el Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado (GRECO), se ha desmantelado una red internacional dedicada a la introducción de grandes cantidades de hachís en la zona de Levante.

Se intervinieron 4.000 kilos de esta sustancia, distribuida en 125 fardos, y ocho personas de nacionalidad española, cubana y marroquí fueron arrestadas. Los agentes averiguaron que esta organización tenía embarcaciones semirrígidas de gran potencia y disponían de una red de almacenamiento y distribución por todo el territorio nacional.

Los agentes tuvieron conocimiento de que se iba a realizar un desembarco en la playa de Les Deveses, en una zona de viviendas con acceso directo a la playa, por lo que se estableció un fuerte dispositivo policial.

En otra de las operaciones, denominada Pink Floyd, y que se ha llevado a cabo en la Costa Brava, parte de la droga tuvo que ser recuperada del mar, ya que los delincuentes tiraron los fardos de hachís por la borda de la embarcación al ser sorprendidos por los agentes. En total fueron detenidas 12 personas e incautados 103 fardos de hachís con un peso de 3.300 kilos.

En Baleares, agentes del GRECO de Palma de Mallorca, en colaboración con la Guardia Civil, ha desarticulado otra banda dedicada a la introducción de hachís utilizando lanchas ultrarrápidas desplazadas desde las costas de Marruecos. Según la policía, esta operación ha supuesto uno de los mayores golpes policiales al tráfico de estupefacientes en Mallorca.

El dispositivo de las fuerzas de seguridad detectó en la madrugada del pasado viernes una lancha semirrígida de gran potencia que se dirigía a la zona del puerto de Valldemossa (Mallorca), donde le esperaba un vehículo en una zona de difícil acceso que requería la presencia de numerosas personas para el desembarco de los fardos. En total fueron detenidas 33 personas -entre ellas, más de una veintena de marroquíes, nueve españoles y un italiano- y se incautaron casi 3.100 kilos de hachís y 8.300 euros en efectivo.

Veinticuatro horas antes, los agentes del GRECO de Baleares habían detectado el desembarco de otro alijo en una zona próxima a Manacor, donde se incautaron de unos 1.000 kilos de hachís y detuvieron a un francés como presunto jefe de la organización. De ese almacén había partido un camión con otros 2.100 kilos de droga, que fue interceptado en Barcelona cuando se dirigía hacia Francia. Fueron detenidos un portugués y un francés.

Por último, la policía ha arrestado a otras siete personas y ha desmantelado dos puntos de almacenamiento de droga ubicados en Fuengirola y Estepona (Málaga) y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), donde ha localizado más de tres toneladas de hachís.