Tresserras admite una "ligera traición" a la ley de TV-3 por parte de los partidos

El consejero de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras, reconoció ayer que ha habido una "ligera traición al espíritu de la ley" de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) en el proceso previo a la elección de la nueva directora general, que será Rosa Cullell. Tresserras había sido uno de los padres de la nueva ley, pero ha quedado desplazado en la reciente toma de decisiones. En declaraciones a TV-3, el titular de Medios de Comunicación afirmó que el Gobierno catalán ya había solicitado un informe jurídico para proceder a la modificación de la ley ante la situación de bloqueo en el consejo de gobierno del ente para escoger a Cullell. Pero los partidos pactaron antes de que se llegara a ese extremo que haría repetir todo el proceso.

Para Tresserras, los propios consejeros de la CCMA y los partidos políticos deberían extraer "lecciones" del proceso tanto para escoger a los miembros del consejo como para la directora general con el fin de, "entre todos, ir orientando los comportamientos que la nueva ley favorece pero que no garantiza del todo".

También reconoció que con la ley de la CCMA puede dar la sensación de que los medios públicos pasaron de estar en manos del Gobierno catalán para estarlo a las de los partidos. El consejero de Medios de Comunicación dijo no saber "nada" de que la situación para nombrar a Cullell se desbloqueara al haber cedido a que el director de TV-3 sea una persona próxima a CiU, algo que el tripartito negó.

"No sé nada porque no he estado en las negociaciones", aseguró Tresserras. De hecho, recordó que es responsabilidad de Cullell nombrar a los directores de TV-3 y Catalunya Ràdio, aunque "todos (los partidos) tienen legitimidad para hacer propuestas". "Ella (Cullell) tiene derecho a hablar con miembros del consejo para sondear cómo se recibirían determinadas propuestas", indicó.

Pese a ser partidario de no modificar la ley, porque significaría un "fracaso", advirtió: "En el momento en que hubiera un riesgo de que el consejo de gobierno quedara bloqueado porque hay presiones políticas que no le dejan tomar decisiones, me tendré que tragar mis contradicciones personales y deberé actuar para proceder a modificar la ley".