Tarragona y Sitges tendrán las vías soterradas

La vía del tren actual a su paso por la ciudad de Tarragona y también por Sitges tiene los días contados. Ambos consistorios, la Generalitat y el Ministerio de Fomento suscribieron ayer un convenio que establece que el ministerio dirigido por Magdalena Álvarez comenzará a estudiar diferentes trazados posibles para eliminar las vías actuales y hacer circular la línea Barcelona-Tarragona-Valencia por el interior de la ciudad, en el caso de Tarragona, y promover la integración urbana, en lo que respecta a Sitges.

El convenio firmado ayer establece que parte de las mejoras en la trama ferroviaria se financiarán con los aprovechamientos urbanos que se deriven de la liberación del suelo que ocupan las vías.

El texto fija también que la Generalitat y el Ayuntamiento llevarán a cabo las modificaciones urbanísticas precisas para hacer posible este viejo proyecto, que supondrá un cambio de imagen radical de la fachada marítima de Tarragona, hoy ocupada por el tren. El anterior alcalde, Joan Miquel Nadal, dibujó una Tarragona con la vía soterrada, pero siguiendo el trazado actual, en unas obras que pretendía financiar a través de la liberación urbanística de los terrenos por donde hoy pasa el tren. Fomento, Generalitat y Ayuntamiento desencallaron ayer este plan, cambiando el trazado de las vías, pero manteniendo el mismo sistema de financiación: las plusvalías que generen los terrenos servirán para sufragar parte de las obras.

El Gobierno catalán y el Ayuntamiento de Tarragona ya han manifestado su intención de situar la futura estación de tren tarraconense soterrada bajo la plaza Imperial Tarraco, y lo justifican porque esta nueva ubicación mejoraría la accesibilidad de la estación, situada hoy lejos del centro de la ciudad.

Integrar la vía

En Sitges, el convenio es muy similar, aunque de dimensiones diferentes. Se trata, en primer lugar, de integrar la vía férrea que hoy corta en dos la ciudad, promoviendo la cohesión interna de la trama urbana y permeabilizar el paso de coches y personas. Además, se procurará mejorar la visión que hoy ofrecen las vías desangeladas, recuperando el espacio para el uso urbano. Ya de paso, se aprovechará para adecuar las instalaciones a la accesibilidad de las personas con movilidad reducida.