Un dirigente del PNV asegura que el tripartito está agotado

El diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, rompió ayer con la doctrina del Partido Nacionalista Vasco de los últimos siete años. Aseguró que el Gobierno tripartito (PNV, EA y EB) que lidera el lehendakari, Juan José Ibarretxe, está "agotado". Ante numerosos cargos del Gobierno vasco, las diputaciones forales y el PNV, hizo valer el peso del territorio que representa, Vizcaya (el 52% de la economía vasca), y dijo que el futuro del País Vasco pasa por el entendimiento entre el PNV y el Partido Socialista de Euskadi.

Bilbao aseguró que no busca un pacto para gobernar la diputación, sino para avanzar en Euskadi y alcanzar un nuevo Estatuto de Autonomía. Así, rechazó cualquier acuerdo con la autodenominada izquierda abertzale. Bilbao se interrogó también sobre la anunciada consulta de Ibarretxe y dijo que, si se hace, debe servir "para unir y no para separar" y que, hoy por hoy, no sabe cuál era el objeto de la consulta.

Quiso, además, recuperar una frase que Ibarretxe pronunciaba en otras legislaturas y ahora ha dejado de lado: "La consulta sólo se puede hacer en ausencia de violencia", dijo. Y añadió que es falso que ETA no incida en la política, y que el ejemplo es el desasosiego que se crea tras un atentado.

El diputado general aprovechó la clausura de unas jornadas de la Fundación Sabino Arana para dejar claro el rumbo que, a su entender, debe seguir el PNV, el pactista. Fue directo y sus declaraciones fueron acogidas con asentimiento por una audiencia fundamentalmente nacionalista. Dijo no renunciar a la "utopía" de lograr una "Euzkadi con z", "patria de los vascos", como la definió Sabino Arana, e integrada en la Unión Europea. Sin embargo, aseguró que, por mucho que se repitan frases como "los vascos queremos esto o lo otro", la realidad es que el PNV no tiene la "mayoría absoluta" y Euskadi no es un país "monolítico". "Hacen falta acuerdos entre esas dos corrientes", señaló en referencia a PNV y PSE.

Bilbao repasó la estructura sociológica del País Vasco y dijo que existe una derecha españolista (el PP), un socialismo (el PSE) con fuerte arraigo, un nacionalismo democrático (el PNV) y por último una izquierda revolucionaria que "legitima la lucha armada".

Con estos últimos dejó claro que no quiere ir "ni a tomar potes". Aseguró que los derechos humanos son un concepto prepolítico y que este grupo son el "síntoma" de la "enfermedad" que sufre Euskadi. El presidente del PNV de Vizcaya, Andoni Ortuzar; el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna; el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán; el diputado general de Álava, Xabier Agirre; el presidente de la BBK, Xabier de Irala, o el ex lehendakari José Antonio Ardanza siguieron con atención las palabras de Bilbao.

Por otra parte, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma, ha pedido ser relevado y se ha puesto a disposición del Gobierno y del Partido Socialista.