Un filón creativo sin infraestructura
Moda de Sevilla desvela los problemas de los diseñadores para competir
En Sevilla la creatividad no es un problema para la moda, las dificultades comienzan cuando los diseños salen del taller y se encuentran huérfanos de una infraestructura que los defienda en un mundo muy competitivo. Así lo creen muchos de los participantes en la cuarta edición de Moda de Sevilla, que se celebra desde el lunes en el Casino de la Exposición y que finalizará hoy con un desfile del Gremio de de Maestros, Sastres y Modistas de Sevilla.
Por la pasarela desfilaron ayer las creaciones de Fernando Claro, Daniel Carrasco y Antonio García, además de las de firmas Carmen Moreno, Charfal, Nuribel, Blanca Gallego y Missey. El eclecticismo fue, sin duda, el rasgo más característicos de los trabajos de los diseñadores sevillanos. Desde la sobriedad y el atrevimiento de los vestidos de Antonio García, hasta las formas ampulosas de terciopelo envejecido de Daniel Carrasco o las sedas y puntillas mezcladas con tejidos de PVC que presentó Fernando Claro, quien rindió homenaje al diseñador de principios del siglo XX Paul Poiret, famoso por su frase: "La moda necesita un tirano".
Antonio García, Daniel Carrasco y Fernando Claro, en la pasarela
En esta semana de la moda, que organiza Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla en colaboración con cuatro asociaciones del sector, han participado en los desfiles 20 firmas y 22 empresas de complementos de moda. Además, los participantes han rendido homenaje a Victorio & Lucchino, con el premio Dedicación a la Moda, y han organizado un desfile homenaje al cordobés Elio Berhanyer, uno de los grandes del diseño que presentó el martes su colección El pasado es el presente, el futuro es el pasado.
Antonio García, sevillano de 42 años, presentó ayer 15 de los 40 modelos de su colección Sixty Street Couture, un trabajo que estrenó el pasado 1 de abril en la Russian Fashion Week, en la que participó junto a nombres como Armand Basi o Dal Bat. Esta cita, que se celebró en Moscú la primera semana de este mes, está considerada como la más importante para la moda en Europa Oriental.
"Trabajo en el mundo de la moda desde los 18 años, pero hace tan sólo nueve que tengo mi propia firma. Desde que hago mis colecciones siempre parto de las líneas de los años cincuenta como un referente, pero soy conscientes de que las mujeres no quieren ir disfrazadas. Así que se trata de modelos muy contemporáneos", comentó ayer Antonio García, mientras ajustaba un vestido largo de gasa malva a la modelo Teresa Baca quien, junto a Amparo Bonmatí, pasó ayer los trajes más espectaculares de los modistos sevillanos.
García, que tiene su taller en Sevilla, ofreció una muestra de su prêt à porter inspirado en lo que él llama "universo Hitchock, pero con un toque más naif".
Por su parte, Daniel Carrasco, 44 años, volvió a los años 20 del siglo pasado y a la obra del pintor Gustav Klimt para sus vestidos-túnica con incrustaciones de espejos. "Lo que busco es el espíritu de los 20, transmitir una sensación con ciertos colores y tejidos", comenta Carrasco.
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