Un grupo de jóvenes y menores de Rute deja tetrapléjico a un inmigrante de una paliza

A Tudorel Listrausescu, un rumano de 30 años, le han hecho la vida añicos. Está ingresado en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo y no puede mover ni un músculo de cuello para abajo. Listrausescu recibió una paliza brutal durante la noche del 29 al 30 de marzo en Rute (Córdoba).
Esta semana, la Guardia Civil ha comenzado a detener a los responsables, un grupo de jóvenes de la localidad. Ya se había arrestado ayer a una decena de personas, entre las que hay varios menores, según informaron fuentes municipales. El caso sigue abierto y la Guardia Civil no descarta detener a más implicados. "Fue una salvajada cometida por hijos de obreros del campo", señalaron desde el Ayuntamiento de este municipio cordobés.
Listrausescu llegó a Rute hace tres meses con un contrato en origen. La sociedad agrícola Torres fue la que le contrató. "Ya había estado el año pasado trabajando unos días", señalo ayer José Carlos Padilla, uno de los propietarios de esa empresa. La campaña está ya prácticamente rematada y, a finales de marzo, a Listrausescu se le pagó por su trabajo. El jornalero salió a celebrarlo por los locales de copas de Rute. Se acercaba a la barra con el fajo de billetes. Y alguien debió ver el dinero. A la salida de uno de los locales, el grupo de agresores se abalanzó sobre él. Le golpearon y lo dejaron en la cuneta de una carretera cercana. Fue una pareja la que descubrió al hombre tras ver a un grupo de gente que salía huyendo del lugar en coche y una zapatilla de la víctima. Le robaron el dinero y algunas pertenencias más.
Fue trasladado hace dos días a Toledo. "No cuenta nada de lo que ocurrió", afirmó ayer Padilla, quien junto a sus hermanos trata de localizar a algún familiar de Listrausescu.
Pocos se atreven a hablar abiertamente de violencia xenófoba, porque es complicado discernir entre si fue un caso de racismo, una gamberrada macabra o un robo violento. "Mostramos nuestra más enérgica repulsa y seguimos trabajando para que en el pueblo haya una convivencia pacífica", sostuvo ayer Francisco Javier Altamirano (PSOE).
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