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Conversación a dos

La polémica abierta en torno a las nuevas normas de edificación de viviendas no formó parte de los asuntos tratados ayer en el Consello de la Xunta porque, según explicó el propio Touriño, no estaba en el orden del día. "Pero sí la estamos siguiendo", reconoció el presidente. "Lo he hablado con la conselleira de Vivenda y hoy mismo volvimos a hablar". De hecho, Touriño y Teresa Táboas se quedaron después del Consello, a solas durante más de diez minutos, en la misma sala donde se celebra habitualmente la reunión semanal del Gobierno.

Táboas, que ayer aportó a los acuerdos de Consello 30 millones para la urbanización del polígono lucense de Garabolos (93.000 metros cuadrados y 822 viviendas con diferentes grados de protección) tiene pendiente de entrega el grueso de las actuaciones de Vivenda en el marco del plan de dinamización económica. Con él Touriño espera cumplir el objetivo de movilizar suelo para construir más de 4.000 viviendas y actuar sobre 500.000 metros cuadrados. "Vamos a cumplir con toda seguridad", adelantó el presidente.

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