Impactos electorales

Hace un par de meses denuncié en estas páginas (EL PAÍS, 22/02/2008) la complacencia de los dos partidos mayoritarios con el sistema educativo español que, en palabras de Mercedes Cabrera, "no solo lo hace bien, sino que lo hace muy bien", afirmación mendaz que suscitó reacciones indignadas de escritores como Arturo Pérez Reverte, Antonio Muñoz Molina o Luis Leante. Por lo que se refiere al profesorado, a falta de estadísticas oficiales recientes que permitan conocer su opinión, me permitirán que recurra a la versión actual de los libelos y coplillas dieciochescas y decimonónicas: los textos anónimos que circulan por la Red.

Un buen ejemplo de dichos textos satíricos, que resumo a continuación para ustedes, parodia el sermón de la montaña y circuló entre el profesorado español hace algún tiempo, atravesó el Atlántico (no en vano los países latinoamericanos suelen hacer un seguidismo suicida de la Madre Patria en materia educativa) y me acaba de llegar de vuelta, remitido desde Argentina, donde enriquecieron su hilarante jerigonza pedagógica:

En aquel tiempo subió Jesús a la montaña seguido por la multitud y, sentándose sobre una gran piedra, dejó que sus discípulos y seguidores se le acercaran. Después, tomando la palabra les enseñó diciendo: "En verdad os digo que serán bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos será el Reino de los Cielos. Que serán bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados. Que serán bienaventurados los misericordiosos porque ellos...". Terminado el sermón, varios discípulos alzaron sus manos: "¿Tenemos que aprender eso de memoria? ¿Tenemos que pasarlo a la carpeta? ¿Nos va a evaluar con eso? ¿Tenemos que tomar apuntes? ¿Me das permiso para ir al baño? ¿Para qué sirve todo esto? ¿Por qué no nos das la guía docente y ya está?" Mateo se quejó amargamente: "¡No entendí nada, nadie entendió nada!".

Uno de los fariseos presentes, que nunca había pronunciado un sermón, se dirigió a Él en defensa del atribulado Mateo diciendo: "¿Dónde está Tu planificación? ¿Cuál es la nomenclatura de Tu proyecto áulico en esta intervención didáctica mediatizada? ¿Y Tu base diagnóstica? ¿Y Tu autoevaluación institucional? ¿Cuáles son Tus expectativas de logros? ¿Cuáles son Tus estrategias conducentes al rescate de los conocimientos previos? ¿Responden éstos a los intereses y necesidades del grupo para asegurar la significatividad del proceso de enseñanza y aprendizaje? ¿Has incluido actividades integradoras con fundamento epistemológico productivo? ¿Y los espacios alternativos de las problemáticas curriculares generales? ¿Has propiciado espacios de encuentro para coordinar acciones transversales y longitudinales que fomenten los vínculos operativos y cooperativos de las áreas concomitantes? ¿Cuáles son los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales que responden a los sustentos lógico, praxeológico y metodológico constituidos por los núcleos generativos disciplinarios, transdisciplinarios, interdisciplinarios y metadisciplinarios?".

Ante la perplejidad de Jesús, tomó la palabra el sumo sacerdote Caifás: "Después de las instancias compensatorias de diciembre, marzo y julio, me reservo el derecho de promover directamente a tus discípulos para que al Rey no le fallen las encuestas de evaluación de la calidad ni se le caigan los porcentajes de rendimiento. Serás notificado oportunamente por la vía que corresponde. ¡Ojo con aplazar a alguno! Recuerda que aún eres interino y que no presentaste la declaración jurada de incompatibilidad". La parábola concluye así: "Jesús pidió la jubilación anticipada a los 33 años de edad".

En efecto, muchos profesores de secundaria están hartos del discurso farisaico de los pedagogos de salón, de presuntos expertos educativos y de no pocos políticos (con qué desparpajo despachó de un plumazo el ex presidente extremeño, y novel profesor, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en EL PAÍS 28/3/2008, los libros de texto, la tiza y la pizarra, objetos de museo con los que seguimos torturando a la nueva generación de estudiantes que él llama "digitalizados" y otros semianalfabetos literarios y científicos).

Igualmente hartos acabarán los profesores universitarios en cuanto comprueben que no convergemos al modelo británico (objetivo inicial del acuerdo de Bolonia), sino al paraíso educativo esbozado en la parábola anterior, que tanto recuerda a nuestra sin par Educación Secundaria Obligatoria (ESO). En ello ha trabajado el lobby pedagógico del Ministerio de Educación encabezado por el secretario general de Educación Alejandro Tiana, que aprovechó el relevo de ministras, mediada la legislatura anterior, para ocupar manu militari los dos pilares de la reforma en curso: la dirección general de Universidades y la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación. No me sorprendería que, dentro de cuatro años, UPyD (el único partido político que incorporó propuestas regeneradoras del sistema educativo en su programa electoral, probablemente redactadas por Ricardo Moreno Castillo, autor del Panfleto antipedagógico y candidato por Madrid) encontrase un excelente caladero de votos en la legión de descontentos con el sistema educativo. Bastará que subraye esta faceta de su programa y atempere su obsesivo mensaje antinacionalista.

Miguel Ángel Goberna es catedrático de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad de Alicante.