La Generalitat usa el 'método Urdaci' para acatar la sentencia del catalán

"Han usado el método de Urdaci", comentaba ayer un universitario al conocer la publicación en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) de la nueva versión de los estatutos de la Universidad de Alicante. Después de un largo periplo judicial, el texto recoge formalmente desde ayer la expresión "académicamente catalán" para referirse a la lengua de los valencianos, tal y como fue redactado originalmente. Antes de que el Gobierno valenciano lo suprimiera. En la práctica, sin embargo, el Consell ha buscado una alambicada salida para que el término no aparezca escrito de su puño y letra.

El decreto de la Consejería de Educación recogido ayer por el DOCV reza: "En virtud de la sentencia firme de 20 de junio de 2005... se reconoció el derecho a que el Consell apruebe y publique el artículo 2.k) del Estatuto de la Universidad de Alicante conforme al texto original remitido por la misma". Eso era todo.

Fuentes jurídicas opinaron que con ese método Alfredo Urdaci (el de llamar a Comisiones Obreras por las siglas en vez de por el nombre al cumplir una sentencia, en la época en que dirigía los informativos de Televisión Española), el Consell no ha cumplido correctamente ni el fallo judicial ni la ejecución del mismo a la que, ante su inacción, le obligó el Tribunal Superior de Justicia valenciano. Queda por tanto abierta la puerta a que la universidad reclame a la sala de lo Contencioso-administrativo otro edicto de ejecución.

El rector en funciones de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, manifestó ayer su satisfacción por lo publicado. "Es lo que habíamos pedido y han cumplido", señaló, "aunque parece que no les gusta mucho usar esos términos". La Universidad de Alicante no se planteará recurrir el decreto hasta que no se celebren las elecciones a rector del próximo martes.

Se trata, en todo caso, de la primera vez que la Generalitat reconoce el derecho de las universidades a utilizar la denominación. Las de Valencia y Castellón tienen pendientes recursos por la misma razón y por haber utilizado la expresión País Valenciano, que el Consell rechaza. La misma manía, en el campo de las oposiciones a profesor de Secundaria, le ha costado al Consell otras 11 sentencias condenatorias en los últimos tres años.