El Colegio de Periodistas avisa de que una nueva norma hará perder a BTV su autonomía

El Colegio de Periodistas de Catalunya difundió ayer un comunicado en el que advierte que los periodistas de BTV, la televisión municipal de Barcelona, pueden perder la autonomía profesional que habían disfrutado hasta ahora tras el nuevo reglamento de funcionamiento del ente aprobado la semana pasada. "Y esa autonomía es la mejor garantía de los medios públicos", reza el texto, que añade que, a partir de ahora, el Consejo de Administración de BTV reducirá la figura del director a la de un "gestor económico", además de atribuirse la facultad de nombrar y destituir a los responsables de informativos y de programas, a propuesta de aquél.

El Ayuntamiento aprobó la pasada semana, con la única abstención del Partido Popular, el nuevo reglamento de BTV en aplicación de la Ley de Comunicación Audiovisual de 2005, que afecta a todas las televisiones locales. Hasta ahora, el alcalde nombraba al director de BTV, que rendía cuentas ante un consejo de 15 miembros. Según los redactores de la norma actual, el consejo carecía de poder real. A partir de ahora, el Pleno elegirá a un nuevo Consejo de Administración de siete miembros (dos del PSC, dos de CiU, uno de ERC, otro del PP y otro de IC), que no serán concejales y que tendrán responsabilidad jurídica. Este grupo, que tomará sus decisiones con una mayoría de dos tercios, designará al nuevo director.

La nueva norma de la televisión de Barcelona acota la figura del director

El colegio ya ha anunciado que presentará alegaciones y realizó un llamamiento a los partidos políticos para que "recuperen el espíritu de los cambios legales en marcha, que tienen como objetivo garantizar unos medios públicos plurales, independientes y de calidad" al tiempo que teme que se extienda a BTV "la extrema politización y el bloqueo" que sufren TV-3 y Catalunya Ràdio al no existir consenso sobre el nombramiento de su director general. El Gobierno tripartito reguló el espacio audiovisual para garantizar, entre otras cosas, la pluralidad e independencia informativa. Pero la realidad ha ido por otro cauce: CiU, con 4 representantes sobre 12, ha impuesto su derecho al veto en el Consejo de Gobierno de la Corporación para elegir al director general. El tripartito se plantea ya modificar la Ley de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA).

Pese a ese panorama, la negociación ha sido menos ruidosa en Barcelona. "Es un proceso que nos hemos creído. Hemos hecho un esfuerzo en favor del consenso", dijo Jaume Ciurana, de CiU, quien destacó que la comisión de trabajo ha querido huir de cuotas. "Nadie tendrá la minoría de bloqueo. Todos nos necesitamos", señaló Ciurana, quien recordó que su partido siempre había sido muy crítico con BTV: "Antes el alcalde elegía a dedo al director. Nosotros defendemos una televisión de ciudad y no de Ayuntamiento". Pese a que la norma acota el poder de la nueva figura del director gerente, tanto Ciurana como Carles Vivancos, del PSC, aseguraron que mantendrá su potestad y quitaron hierro a su nueva denominación.