Rajoy afirma que quien le dispute el liderazgo del PP "no será un enemigo"

El presidente del PP sólo tenía que mirar ayer al frente para ver la pancarta que algún militante había plantado en las gradas: "Rajoy estamos contigo". Y bajando un poco la mirada, allí estaban Javier Arenas, líder del PP en Andalucía, y Francisco Camps, presidente de los populares valencianos, en primera fila del auditorio. Dos escuderos de peso para el comienzo de esta andadura, en la que todavía no tiene rival. Cinco días después de que Esperanza Aguirre amagara con disputarle el liderazgo en el congreso de junio, Mariano Rajoy se fue a Córdoba a exhibir sus poderosos apoyos.

En teoría, el líder del PP tendría que haber opinado sobre el nuevo Gobierno, pero despachó el asunto con un par de frases. Con un auditorio tan entregado, prefirió lanzar mensajes a su partido, más claros que de costumbre, y volvió a retar a "cualquier militante" a "presentar una candidatura".

También abordó las refriegas internas: "Jamás hablaré mal de un compañero de partido, ni en público ni en privado", garantizó Rajoy, en claro mensaje a los partidarios de Esperanza Aguirre y de Alberto Ruiz Gallardón. A sus enemigos de los medios de comunicación conservadores, que apoyan a Aguirre, les espetó que no acepta "hipotecas de futuro".