Cosa de tres

Jorge Lorenzo, primero, y Dani Pedrosa, segundo. Otra vez. Ahora, en Portugal. Tercera pole position para el mallorquín, que quiere hacer historia en la temporada de su debut en MotoGP y circula ligero para conseguirlo. Por el momento, se ha marcado un pleno: tres poles de tres posibles. Ningún novato lo había conseguido antes. Está por ver cuándo se llevará la primera victoria con una moto de las pesadas para poner el lacito a un inicio de traca en el Mundial.

Subido a una moto a la que se ha adaptado a la primera, parece que los circuitos malditos de Lorenzo ya no existen. En Estoril, una pista que siempre se le había cruzado y en la que hace dos años sufrió uno de los gatillazos más bochornosos de su carrera -podía proclamarse campeón de dos y medio y terminó quinto atenazado por los nervios-, ayer destrozó en medio segundo el récord de la pole anterior. Y lo hizo sin apurarse, muy suelto, disfrutando, como todo lo que hace en MotoGP.

Cuando conducía la Aprilia de 250cc, Lorenzo se ponía en guardia nada más pisar Portugal, se erizaba, y ese malestar se hacía más evidente cuando salía a rodar. En los cambios de dirección, su posición encima de la moto era rígida, como un palo, y, por más esfuerzos que hacía, no conseguía meterse en las curvas de forma natural. Ahora, circulando en una máquina mucho más potente y pesada (más de 200 caballos y 150 kilos), se nota que está entusiasmado. Cada vez que enfila la chicane que preside Estoril, coloca la moto donde le apetece, en un pispás dibuja una trayectoria perfecta y sale del nudo sin despeinarse, como si llevara toda la vida haciéndolo. Sin embargo, Giorgio no es el único que circula cómodo en Estoril. Pedrosa y Valentino Rossi también van como un tiro y por eso arrancarán a un metro de él.

Mientras el catalán, líder del campeonato con cinco puntos de ventaja sobre Lorenzo, sigue evolucionando su Honda, el italiano, tercero en la general, se arremanga como nunca antes lo había hecho para adaptar los nuevos neumáticos Bridgestone a la Yamaha. El ritmo de giro de los tres motociclistas que comparten la primera fila es similar. A menos que llueva, algo que no hay que descartar, o que alguno sufra un problema inesperado, la victoria debe ser cosa de tres. Algo parece claro: Casey Stoner volverá a pasarlo mal. El australiano atraviesa una situación peliaguda, el momento más crítico desde que fichó por Ducati, y hoy saldrá undécimo. Stoner no parece en condiciones de pelear siquiera por subir al podio.

"No sé por qué, pero he podido ir muy rápido", reconoció Lorenzo. "Éste no es un circuito que me haya dado muchas alegrías, pero ahora, con esta moto, tengo muy buenas sensaciones. En las frenadas, en las aceleraciones, en todo", certificó. "Los tiempos están muy ajustados. Es posible que se vea una carrera en grupo", cerró Pedrosa.