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Análisis:Cosa de dos
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Desolación

Carlos Boyero

Un hombre roto por la desaparición de su hijo y el progresivo y horrorizado descubrimiento de que las tinieblas rodean a ese ser al que él educó para que fuera un militar modélico debe de contarle una historia a un niño para que éste se duerma. Como el Javier Bardem de Los lunes al sol, disertándole socarronamente a otro niño sobre fábulas de cigarras y hormigas, intuyes que Tommy Lee Jones no está familiarizado con ese ritual narrativo, pero éste sale del entrañable compromiso describiendo el enfrentamiento entre David y Goliat en el valle de Elah. Ganó el débil, destrozando la odiosa estadística. El crío le escucha fascinado y soñador, se queda tranquilo, su sueño estará amueblado por el héroe de la onda que venció al ogro.

Pero es mentira. Es imposible que el débil se imponga al fuerte, ganará escaramuzas, pero siempre machacarán su sueño. Y no es justo, pero sí asquerosamente inmutable. Siento que se me pone cara de imbécil, que el estupor hace daño, que estoy a punto de llorar, cuando el árbitro decide que se acabó el tiempo para la épica, que el destino y el veredicto ya estaban escritos. Dicen los prosaicos que sólo es fútbol, pero también puede ser suspense adrenalínico, una epopeya trágica, un poema en carne viva, el fracaso más estético. Veo el llanto inconsolable de un niño, la expresión desolada de un alcalde sin pinta de alcalde, la mirada desvalida de ese portero al que el diablo le arrebató de las temblorosas manos el balón más inofensivo. Y no puede ayudarme la ancestral certidumbre de que siempre se repetirá la misma maldita historia. El somnífero no hace efecto, la noche será larga y triste.

Gracias al Getafe y al maravilloso espectáculo que nos regalaron el Liverpool y el Arsenal redescubro porqué me apasiona el fútbol. Dudo que ese amor se hubiera producido si sólo existiera el Calcio. O la pereza de ir al Bernabéu desde que se jubiló el mago Zidane.

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