Píldoras de rabiosa actualidad

La plaza de Mayo, en Buenos Aires, mide 105 pasos. Un lugar en el mundo, como tantos otros, en los que uno se puede situar del lado de miles de seres sufrientes o ser, simplemente, un turista. Esa referencia espacial y simbólica presta su nombre a la nueva propuesta de la compañía Teatro Ensalle, 105 pasos o la mecánica de la carne, la obra que ayer se estrenó en Vigo, en la sala que lleva su nombre y como apertura de la cuarta edición del Festival de Danza y Teatro Contemporáneo Isto Ferve.

La obra mantiene el tono reflexivo habitual en los montajes de la agrupación, que acostumbra a ahondar en los modos de organización social con un marcado acento político. "Todo teatro pretende contar una idea", explica el autor de los textos y director, Pedro Fresneda. "En este caso lo que queremos es crear un estado de pensamiento en ese corto intervalo de tiempo en el que público está con nosotros".

Una invitación a pensar que se desarrolla en un espacio neutro, no identificado, a pesar de que la inquietud por indagar en las actitudes del observador y de quien es observado surgió en Buenos Aires. "En la plaza de Mayo nos percatamos de la distancia que hay entre la persona que hace y la que mira. Si no sabes por qué protesta alguien, su comportamiento parece fuera de la realidad y hay quien prefiere mantenerse al margen y pensar que está loco", explica la actriz Raquel Hernández, quien desarrolla un intenso trabajo corporal, junto con el actor Artús Rei, en escena.

Los fragmentos musicales proceden, en su mayoría, de pasajes de la obra del violinista genovés Niccolo Paganini. Combinan con los lenguajes del teatro y de la danza que conviven en este espectáculo al que, conscientemente, se le ha negado un hilo argumental. La tarea queda en manos del espectador, quien deberá trazar la lógica interna de la obra, plagada de imágenes denotadas y cifras de muertos directamente importadas de los telediarios. Escritura rota y escenografía escueta muy apoyada en el juego de luces que contribuyen a crear un ambiente acorde con las sensaciones claustrofóbicas y dubitativas de los personajes. "En este siglo no se le puede contar todo al público porque lo matas de aburrimiento", indica Fresneda. Son los destinatarios, en cambio, de preguntas. "Hay apelación directa al público, pero desde un punto de vista amable porque, en el fondo, somos optimistas: si se hablase no sucederían todas esas cosas", aclara la actriz.

105 pasos o la mecánica de la carne permanecerá en cartel este fin de semana y regresará al Teatro Ensalle a mediados del mes de junio, como cierre de temporada. Con su estreno, la obra inaugura el Festival Isto ferve. La cita llega a su cuarta edición con las últimas producciones de la Compañía Nómada (18-20 abril) y Cambaleo Teatro (25-27 abril).