Una explosión en una fábrica de Aranjuez causa un muerto y tres heridos

Antonio Lanzadera, un trabajador de una subcontrata de la firma Ercros, murió ayer al explotar un depósito de 30.000 litros de metanol -un derivado del alcohol usado como disolvente- en una fábrica de productos farmacéuticos que la empresa tiene en Aranjuez, lo que provocó un espectacular incendio. Otros tres trabajadores resultaron heridos por la explosión.

Dos de los operarios tienen quemaduras en gran parte del cuerpo

La empresa asegura que no tenían permiso para soldar en esa zona

Según las primeras hipótesis, una chispa producida mientras el fallecido y un compañero realizaban labores de soldadura pudo desencadenar el accidente. Fuentes de la investigación confirmaron que durante la inspección del almacén quemado por la explosión se hallaron utensilios para soldar. La empresa Ercros negó que ningún trabajador hubiese pedido permiso para realizar esos trabajos.

Eran las once de la mañana cuando Antonio Lanzadera, de 42 años, y su compañero José Ángel García, de 40, ambos de la subcontrata Mam, SL, trabajaban, supuestamente soldando, en una nave usada como almacén y ubicada en un extremo de la planta.

No muy lejos de allí, José Manuel León, de 31 años, trabajador de la empresa Fatec SA, acababa de llegar con un cargamento de bidones de cartón. Ángel Gómez, de 52 años y trabajador de Ercros, descargaba el material con la ayuda de una carretilla mecánica. De pronto, un tanque repleto de metanol cercano a la nave donde trabajaban los operarios saltó por los aires provocando una fuerte llamarada. El fuego alcanzó de llenó a los cuatro trabajadores.

Hasta 10 dotaciones de bomberos de la Comunidad acudieron a la fábrica. En un primer momento encontraron al camionero y al operario de la carretilla mecánica: el primero presentaba quemaduras en el 80% de su cuerpo; el segundo tenía abrasadas las manos y la cara. Ambos fueron trasladados al hospital La Paz. Uno de ellos, José Manuel León, permanecía ayer en estado muy grave. Ya en el interior los bomberos hallaron a uno de los operarios de la subcontrata, José Ángel García. El fuego había quemado gran parte de su cuerpo. Fue ingresado en la Unidad de Quemados del Hospital de Getafe, donde ayer estaba en estado crítico.

Sin embargo, aún faltaba un cuarto trabajador, que no apareció tras las primeras labores de rastreo: era Antonio Lanzadera, cuyo cuerpo carbonizado fue descubierto más tarde.

"Se ha escuchado un estruendo fortísimo y rápidamente hemos salido corriendo todos a ver lo que había pasado, aunque no había mucho que hacer, estaba todo en llamas", explicaba ayer entre lágrimas uno de los compañeros del fallecido.

La empresa Ercros, que tiene 19 plantas y emplea a 2.100 trabajadores, negó ayer hasta en cuatro ocasiones conocer las causas de la explosión del tanque, que según su versión estaba perfectamente cerrado, y dejó claro que en ningún caso estaban previstos ayer trabajos de soldadura. "Estas labores precisan de una autorización expresa de la empresa y no nos consta que se hubiera solicitado ningún permiso", indicó el presidente de Ercros, Antonio Zabalza.

Uno de los socios de la subcontrata Mam, Javier Verdugo, reconoció que no sabía exactamente lo que en esos momentos estaban realizando sus operarios. CC OO y UGT mantuvieron una reunión con Ercros en la que solicitaron información, aunque la empresa no les dio datos nuevos.

Accidente en Aranjuez