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Feijóo acusa a Touriño de ocultar a los electores la caída del crecimiento

El presidente pide al líder del PP que abandone "el discurso del catastrofismo"

Touriño engañó a los electores al ocultarles las malas previsiones económicas. Esa fue la tesis que defendió ayer en el Parlamento el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante el turno de preguntas al presidente, apenas 24 horas después de que la Xunta confirmase la revisión de las previsiones de crecimiento económico del 3,5% al 2,8% y un escenario macroeconómico que también obliga a corregir la expectativa de creación de empleo, que ha pasado de 32.400 empleos netos a sólo 20.500.

Feijóo recordó que hace pocas semanas, justo antes de las elecciones generales del 9 de marzo, Touriño situaba la economía de Galicia "en la liga de las estrellas". En vez de afrontar el problema, señaló, ahora la situación es que el Presupuesto de la Xunta, aprobado el pasado mes de diciembre, no se corresponde con la desaceleración económica y eso va a obligar al Gobierno gallego a hacer recortes en sanidad, educación o en el capítulo de las inversiones.

Touriño acusó al presidente del PP de "escurrir el bulto" y lamentó que quiera seguir siendo el "profeta de la catástrofe". El presidente admitió la desaceleración, la caída en la creación de empleo, la reducción en el crecimiento y las dificultades de las familias, pero recordó que el problema tiene que ver con factores externos: la crisis inmobiliaria norteamericana, los problemas de liquidez, los precios del petróleo y la subida de las materias primas. La crisis, subrayó, es "transitoria" y la economía gallega tiene fundamentos lo suficientemente "sólidos y robustos" como para hacerle frente.

El responsable del Gobierno gallego consideró una "burrada" decir que Galicia no tiene presupuesto por haber revisado sus previsiones de crecimiento, como han hecho la mayoría de los países de nuestro entorno. Lo que hay que hacer, aseguró, es "mantener la hoja de ruta" porque la economía necesita "rigor y confianza". "Todo lo contrario de lo que hace usted, con total irresponsabilidad", acusó.

En su réplica, el jefe de la oposición reprochó a Touriño que se escude en la situación de Estados Unidos y en la transitoriedad del problema. La Xunta debe poner en marcha medidas de austeridad (reducir los gastos corrientes y las partidas dedicadas a pagar a sus asesores), así como la supresión del impuesto de sucesiones. El problema, aseguró, es que Galicia lleva tres años "sin política económica" y con varios sectores productivos "paralizados": la acuicultura, el naval, la producción láctea, la energía eólica o el sector forestal.

"Ignorar la situación", concluyó Touriño, "es inútil", y por eso la Xunta ha puesto en marcha medidas de fondo para reactivar la economía sin renunciar "a traducir el crecimiento económico en crecimiento social".

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En la misma sesión, y en respuesta a una pregunta del socialista Ismael Rego, el presidente avanzó los cuatro ámbitos en los que espera que Galicia obtenga beneficios de la legislatura que acaba de arrancar en el Congreso de los Diputados: las infraestructuras, la financiación autonómica, las políticas sociales y el autogobierno.

Normas del hábitat

Los votos del PSdeG y del BNG se combinaron ayer en el pleno del Parlamento para rechazar una proposición no de ley del PP que reclamaba la derogación del decreto de normas del hábitat gallego que regula la calidad que deben reunir los edificios que se construyen en Galicia.

Pilar Rojo, en nombre de la oposición, subrayó las diferencias que el decreto ha provocado entre los socios del Gobierno y descalificó su contenido, entre otras cosas porque, según sus informaciones, no fue consensuado con el sector. Además de provocar un nuevo retraso en el planeamiento municipal, estas normas limitan el diseño arquitectónico, aseguró la portavoz del PP.

La representante del BNG, Carme da Silva, negó las discrepancias en relación con el decreto y recordó que su contenido fue aprobado por el conjunto del Gobierno. Los nacionalistas entienden estas normas como un complemento del Código Técnico de la Edificación que rige en el conjunto de España. "Al PP lo que le molesta" es que se dicten normas para la comunidad gallega porque no entiende que "las viviendas en Galicia no pueden ser iguales que las de Almería", aseguró da Silva.

El portavoz socialista, Luis Toxo, defendió la necesidad de normas y rechazó la iniciativa del PP por proponer la derogación de la totalidad del decreto.

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