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El debate de investidura

Afines a Rajoy esperan que aclare ya su proyecto político frente a Aguirre

El líder lanza pullas a la presidenta y recuerda que él no filtra charlas privadas

Carlos E. Cué

Superada en el Congreso la primera prueba de fuego, de las muchas que tendrá en el próximo año -al menos hasta las elecciones europeas-, los partidarios de Mariano Rajoy quieren más. El líder, señalan dirigentes de su entorno, tiene que dar un nuevo golpe de autoridad frente a Esperanza Aguirre, que el lunes amagó con presentarse en una lista alternativa al congreso interno de junio.

Estos dirigentes marianistas coinciden con otros más críticos en que el discurso de Rajoy en la Junta Directiva en la que anunció el nombramiento de Soraya Sáenz de Santamaría como portavoz parlamentario, tras tres largas semanas de silencio casi total, fue totalmente fallido.

Unanimidad en que el discurso de Rajoy en la junta directiva del PP fue fallido
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El presidente del PP no hizo un análisis profundo de la pérdida electoral, enfadó a casi todos al señalar que la derrota no fue culpa suya y sí de algunos barones que no habían trabajado lo suficiente, y sobre todo no apuntó un discurso ideológico de fondo, un mensaje, más allá del programa electoral al que está apelando estos días, sobre por dónde cree él que debería caminar el nuevo PP para ganar las elecciones de 2012.

Permitió así, según coinciden dirigentes de los dos sectores, que Esperanza Aguirre le tomara la delantera y lanzara el lunes, en medio de una gran expectación, toda una propuesta política en torno a su liberalismo, su "no me resigno" y sobre todo una llamada a la "batalla ideológica" contra el PSOE.

Rajoy, aunque llegue más tarde que ella, tiene la obligación de hacer algo parecido, señalan estos dirigentes. No en un debate parlamentario, que no es el lugar adecuado para presentar un proyecto político completo, sino en un acto dirigido más bien al partido y a los cuadros del PP, autonómicos, locales y provinciales, que pueden dudar de la capacidad del líder para reponerse de su segunda derrota electoral y generar el entusiasmo necesario para comenzar con ganas la dura tarea de oposición.

Visiblemente satisfecho tras un debate que era de alto riesgo para él por el delicado ambiente interno tras la derrota, Rajoy compareció ayer ante la prensa y ofreció la imagen que traslada su entorno: la de que está convencido de que Aguirre finalmente no se presentará.

En las preguntas sobre cuestiones internas, Rajoy se mostró muy confiado, como si la crisis del PP fuera una invención de la prensa. Pero también utilizó el micrófono para devolver los golpes que le ha propinado esta semana Aguirre. Lo hizo al menos dos veces. Primero, una pulla muy directa, cuando le preguntaron por la comida con la presidenta la semana pasada, en la que ella le dijo: "No tengo intenciones de presentarme, pero si hago algo serás el primero en saberlo", una idea que después repitió en público.

"Tengo una buena costumbre, que ya sé que no vende mucho. Pero mis conversaciones privadas no las cuento y no las filtro nunca", replicó el líder. Rajoy culpaba así a su rival de la filtración de esa conversación, que sumada a la intervención en público de la presidenta el lunes, tiene al PP revolucionado.

Pero no se quedó ahí. El jefe de la oposición, crecido por el respiro que le ha dado su intervención parlamentaria -"estoy muy satisfecho de mi intervención de ayer. Me he sentido muy respaldado por mi grupo", señaló- defendió con ahínco su candidatura frente a la posibilidad de que Aguirre le plante cara. "Estoy en condiciones de defender el interés general de los españoles y me avalan unos resultados que son mejores que los que hemos obtenido hace cuatro años en circunstancias difíciles y me avala también el haber sabido garantizar la independencia de mi partido, que sólo depende, como es natural, de sus votantes y de los intereses generales del mismo". Con este último mensaje también lanzó un dardo contra los medios conservadores que insisten cada día en pedirle que se retire.

Mariano Rajoy, durante la rueda de prensa en el Congreso.
Mariano Rajoy, durante la rueda de prensa en el Congreso.ULY MARTÍN

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