Autómatas contra alemanes

"Parecemos ingleses. Sólo nos falta competir en la Carling Cup y en la Charity Shield". El Getafe disputará esta noche el 51º partido de la temporada en la visita del todopoderoso Bayern (20.45, Antena 3; 1-1 en la ida) al Coliséum Alfonso Pérez. Ningún otro club español puede decir lo mismo. La paliza del cuadro de Michael Laudrup, una entidad humilde, con un presupuesto de apenas 25 millones de euros, sólo es comparable a la del Chelsea (54 partidos), Arsenal (53) y Liverpool (52).

"Llevamos mucho tiempo sin entrenarnos en condiciones normales. Casi parecemos unos autómatas. Nos dejamos llevar por el ritmo elevadísimo al que estamos sometidos", asiente De la Red. "No hay ninguna pócima secreta. Desde septiembre hemos dado minutos a la mayoría de los jugadores. Ningún equipo, me da igual su nombre, puede salir adelante con 13-14 futbolistas en tres competiciones", expone Laudrup, que saldrá "a ganar" al cuádruple campeón de Europa. "El cansancio de la plantilla se focaliza en las piernas pero es un agotamiento que se reparte por todo el cuerpo. Un descanso absoluto es una quimera... Los muchachos tuvieron el lunes libre y gracias", asiente el preparador físico, Óscar García. "Joder, ¡si estoy cansado yo y eso que no juego!", se ríe Luis Milla. El segundo de Laudrup llegó a su casa a las cuatro de la madrugada tras el empate en el Camp Nou. Igual que Licht, con más de 3.500 minutos en las tres competiciones. "El equivalente a una Liga enterita", proclaman los médicos del Getafe, que confirman que "se están acentuando los problemas musculares". "Cada semana caemos alguno", reconoce un jugador.

"Para evitarlos hemos reforzado aspectos como la resistencia, aunque trabajamos la explosividad de los jugadores dos o tres días antes de los partidos. Con eso, unas sesiones de crioterapia y una política de rotaciones meditada, vamos tirando", indica García. "Eso no quiere decir que hagamos ocho cambios de un partido a otro. Para nada. Sacar un once competitivo es fundamental", puntualiza Laudrup, que por fin verá lleno el Coliséum.