La vida no es igual para Julio

Julio Iglesias amontona en sus mansiones caribeñas discos de oro, y en sus cuentas bancarias, millones. Es, en teoría, lo que se conoce como un triunfador. Pero no parece ser feliz, al menos no del todo. A punto de cumplir 65 años y de iniciar una gira de 120 conciertos que le llevará a recorrer América, Asia y Europa, parece que su principal preocupación es no sentirse querido en España. Un discurso que no por repetido, ahora vuelve con más fuerza si cabe, en una entrevista concedida a Efe en Los Ángeles.

"Quiero que haya una reflexión oficial en mi país después de 40 años de carrera"

"No me gustaría morirme o estar infeliz con la relación que tengo con mi país. Quiero que se refleje de una manera realista mi vida. Quiero que haya una reflexión oficial en mí país después de 40 años [de carrera profesional], de tantos conciertos en el mundo... que sepan que no me quiero morir con la angustia de que mi país no se entere de lo que pasa conmigo", se lamenta.

Dice que no es resentimiento, pero "es malo pasearme por las calles de España y que me digan: ¿pero dónde estás? ¿qué estás haciendo?". Y, a continuación, pide más atención de los medios de comunicación y de la televisión estatal. También acota este olvido a una etapa. "Me ha pasado en los últimos 10 o 15 años, y hablo de los dos regímenes, el Partido Popular y el PSOE".

Cuenta una leyenda no desmentida por los protagonistas que cuando Isabel Preysler se separó de Julio Iglesias le advirtió: "Tendré más portadas que tú". Ayer Preysler celebraba en la portada de la revista ¡Hola! sus 20 años de matrimonio con el ex ministro socialista Miguel Boyer. En una playa del Caribe, el ex político, con el mismo aspecto juvenil que su esposa, proclama: "No me imaginaba que Isabel podría hacerme la vida tan maravillosa y tan llena de belleza y de cariño como para que ninguna dificultad de las que nos presenta la vida de vez en cuando haya tenido importancia".

Boyer, que en muy pocas ocasiones ha hablado de su vida privada, añade: "Siento que la vida sea tan corta, porque hubiera querido que los dioses, vamos, la naturaleza, me dieran otros 50 años para disfrutarlos con ella".

Isabel Preysler conoció a Miguel Boyer en 1985 cuando ambos estaban casados, ella con Carlos Falcó, marqués de Griñón, y él con la ginecóloga Elena Arnedo. Ambos se separaron para contraer matrimonio el 2 de enero de 1988.