¿Por qué cambia de postura el EPK?
El apoyo de los comunistas a Madrazo después de 15 años de críticas es una de las incógnitas de la crisis - Ezker Batua agotará la legislatura en el tripartito
"Madrazo se ha puesto en manos del EPK". Así de rotundo se expresó ayer un dirigente de Ezker Batua (EB) contrario al actual coordinador general para describir el estado de situación de la crisis generada en esta coalición. "Lo que no entiendo es cómo han podido cambiar de opinión después de haber estado 15 años criticando", añadía el mismo portavoz. Y es que Isabel Salud, desde el EPK, admite que ha alcanzado "un acuerdo de mínimos" con Madrazo.
Para la estructura federal, el peso que ahora tiene EB es fundamental
La mayoría resta importancia a la exigencia de debate de los críticos
La confirmación de este pacto alimenta las sospechas de los críticos de EB sobre las razones que han impulsado a los comunistas a este giro copernicano. Aunque desde EPK se insiste en su poder de decisión, en la otra orilla se piensa lo contrario. "Por ideario, el comunista es fiel a su dirección y su dirección en Madrid ha entendido que se debe apoyar a Madrazo".
Precisamente, el nuevo giro producido en Izquierda Unida en Madrid no es ajeno a la realidad de EB. La recuperación de Ángel Pérez, reconocido dirigente del PCE, al grupo de siete dirigentes que va a preparar la próxima asamblea constituyente tras la renuncia de Fernando Marín es vista desde el País Vasco como "muy importante". Desde EB son conscientes de su aportación a la estructura federal de la formación al disponer de cargos institucionales de reconocida trascendencia tanto en el Gobierno vasco como en los ayuntamientos de San Sebastián y Bilbao. Por ello hay quien pronostica que "es imposible que Madrid se atreva a perder el apoyo que en todos los sentidos les aportamos desde Euskadi y por eso desde el lado de los comunistas les interesa la continuidad de Madrazo".
Y a quien también interesa es al PNV, que se sigue con máximo interés el cauce de los enfrentamientos en Ezker Batua, uno de los tres partidos que sustenta al lehendakari Ibarretxe. Desde EB, y al máximo nivel, ya se ha tranquilizado a sus compañeros del tripartito, asegurándoles que "agotarán la legislatura" como prueba indudable de "su compromiso político alcanzado". A pesar de las divergencias internas, desde el sector crítico jamás barajaron forzar la salida del Gobierno vasco.
Pero precisamente el papel desempeñado por EB dentro de este Ejecutivo ha sido una de la razones del choque con la mayoría que arropa a Madrazo. "Nos estamos desnaturalizando. No respondemos a nuestras raíces, a una formación de penetración social y sindical, de izquierdas", reconocen las voces contrarias al coordinador general.
Las disidencias son un hecho desde hace años, pero adquirieron mayor relevancia hace tres años y, sobre todo, "los resultados electorales del 9-M fueron la gota que colmó el vaso". Durante este tiempo, sin embargo, los críticos han contado con el apoyo del EPK, tradicionalmente enfrentado a Madrazo. Pero la nueva situación creada a raíz de la difusión de un documento no filtrado por sus propios firmantes no parece que podría cambiar mañana en la reunión de mañana del Consejo Político de EB.
Desde la dirección se resta trascendencia a la reflexión requerida desde los críticos y se remite precisamente a la cita de mañana para comprobar el nivel de fuerzas. En la parte contraria, adelantan el propósito de mantener la dinámica abierta a pesar de lo que ocurra en el Consejo Político, sobre cuyo desarrollo son especialmente "pesimistas". Para ellos, la clave está en que "las bases comunistas hagan ver a su dirección que seguimos donde estábamos cuando hablabamos, que ellos nos pidieron dar un paso al frente y ya lo hemos dado".
La ausencia de Karrera
En un sector de la militancia de EB sorprendió la ausencia de Antton Karrera, coordinador general de EB en Guipúzcoa, en la primera reunión convocada por el PSE-EE en San Sebastián para debatir la posibilidad de una moción de censura en el Ayuntamiento de Mondragón por la negativa de ANV a condenar el asesinato de Isaías Carrasco. Preguntado por su inasistencia, Karrera sostuvo que los socialistas invitaron por teléfono al secretario de Organización de EB y como no estaba en la sede, nadie de la coalición se dio por aludido, aunque la cita era conocida. La distancia de la sede de EB del lugar de la reunión es, aproximadamente, de 50 metros.
En el fondo, según algunas fuentes, ocurre que la dirección de EB en Guipúzcoa sí conocía el planteamiento que iba a llevar Joseba Egibar y que procedía de los encuentros oficiosos mantenidos entre representantes de ambos partidos en Mondragón. No obstante, en el seno de la coalición de izquierdas se pretendía acometer una asamblea para debatir "no el apoyo a una moción de censura sin más, sino delimitar un proyecto de actuación, fijar unos objetivos y ver la forma de funcionamiento en base a la situación creada".
A partir de la segunda reunión, donde ya la moción parecía perder fuerza, Karrera estuvo presente.
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