El intento de bloqueo a la planta de Torrevieja

Por tierra, mar y aire, las instituciones gobernadas por el PP han intentado bloquear y obstaculizar la construcción de una planta desalinizadora que Acuamed construye en Torrevieja.

El PP acudió a los tribunales para intentar paralizar las obras de esta planta que producirá 80 hectómetros cúbicos anuales y ha recibido tres reveses judiciales. El último fue una sentencia de la Audiencia Nacional del 31 de enero que desestimó la demanda de la Generalitat de paralizar, con carácter cautelar, las obras, esgrimiendo "el interés público" de esta instalación frente a "los intereses particulares de la Generalitat". Pero antes el Tribunal Constitucional suspendió el acuerdo del Consell, en manos del PP, de paralizar este proyecto por supuesto impacto ambiental, y el primer revés llegó cuando en mayo del año pasado Bruselas destimó una denuncia de la Generalitat.

Pero la ofensiva judicial ha ido siempre acompañada de otra política. La Generalitat bloqueó el acceso a la obra con la instalación de quitamiedos y el Ayuntamiento de Torrevieja, también gobernado por el PP, cerró una oficina de información sobre los beneficios de la planta. Las declaraciones de los mandatarios populares también han ido en el mismo sentido. Varios miembros del PP se han referido a esta planta como "una central nuclear del mar" y el último episodio en esta escalada verbal se vivió el miércoles en el pleno de la Diputación de Alicante, cuando el primer teniente de alcalde en Torrevieja y diputado de Modernización, Domingo Soler, echó mano de un informe de una universidad chilena que apunta que la exposición al boro -una sustancia que según el diputado lleva el agua desalada- "puede provocar irritación gastrointestinal leve y atrofia testicular".

Los socialistas reaccionaron ayer ante estas declaraciones. El delegado del Gobierno tildó de "surrealistas" los argumentos esgrimidos por el PP para intentar parar esta obra. La diputada en el Congreso Juana Serna calificó de "ridículas" estas afirmaciones. La parlamentaria socialista pidió al PP que "deje de sacar argumentos de la chistera, que lo único que generan es risa social", y le instó a poner "orden intelectual" en su partido y a "escoger a personas capacitadas para zanjar su batalla del agua". Serna consideró "irresponsable" la estrategia del PP. Y acusó al PP de "poner en peligro" el suministro de agua en La Vega Baja, al impedir que 65.000 regantes y 2,5 millones de usuarios se beneficien de ella.