Emisores pirata en A Fonsagrada
El primer apagón analógico de España destapa infraestructura no registrada
La complicada orografía, con varias cotas por encima de los 1.200 metros; la extensión del territorio (algo más de 450 kilómetros cuadrados) y la existencia de emisores analógicos que no estaban documentados convirtieron la digitalización del municipio de A Fonsagrada en todo un reto tecnológico. Un técnico gallego que haya participado en este proyecto "no tendrá problemas para realizar una instalación de estas características en cualquier otro punto del mundo".
La afirmación corresponde al director general de Comunicación de la Xunta, Manuel Fernández Iglesias, que coordinó toda una compleja operación técnica para conseguir que A Fonsagrada esté en condiciones de convertirse, el sábado, en el primer municipio español que vivirá el apagón analógico. Para ello fueron necesarios meses de trabajo; 300.000 euros de inversión y 50 trabajadores, entre técnicos, ingenieros, instaladores, personal de comunicación y administrativo, que operaron como "una auténtica red".
Nadie recuerda dónde está la antena pirata. Sigue oculta en el bosque
Hay un repetidor en un precipicio que hoy nadie se atrevería a instalarlo
A partir de ahora y con la experiencia fonsagradina, todo será más sencillo para afrontar los siguientes retos gallegos para la implantación de la Televisión Digital Terrestre (TDT) y completar el apagón. La zona Este de Ourense, ya limítrofe con Zamora, será el siguiente "gran hito" que estará listo en verano y más tarde el área de Santiago, en lo que será la primera actuación urbana, pero ya en 2009.
Las vicisitudes fueron de lo más diverso, hasta el punto de que tuvieron que recurrir a lo que Fernández define como "ingeniería social" para localizar dos "puntos calientes" de emisiones analógicas que no estaban identificados, que nadie sabe quién los instaló y que enviaban señal con medios de lo más rudimentario. Así llegaron a desmantelar uno en Noceda y aún trabajan para hacer lo propio con otro que existe en Lamas de Moreira: aunque ya está aislado para que no produzca interferencias en las emisiones digitales, sigue escondido en una zona boscosa y de difícil acceso. "Es una labor de investigación muy curiosa, porque nadie recuerda donde está, por lo que tenemos que buscar datos en los lugares más inverosímiles y peinar toda la zona para localizarlo y desactivarlo y dejar A Fonsagrada totalmente limpia de emisiones analógicas", precisó.
Su tecnología era tan básica que Fernández no les otorga ni la consideración de micro reemisores y los deja con la calificación de "puntos calientes". De hecho, el de Noceda estaba integrado únicamente por una cabecera de televisión doméstica, "que no cumplía los requisitos de instalación profesional", metida en una caja de madera.
Pero las sorpresas también llegaron a la hora de localizar los siete puntos de emisión que sí estaban perfectamente documentados y que ahora van a ser apagados. Y es que uno de ellos estaba instalado al borde de un precipicio. Algo que hoy, por normas de seguridad laboral, sería imposible, porque nadie realizaría ese trabajo. "Estaba en un lugar inaccesible y no sabemos quién pudo tener el valor de realizar la instalación", subraya el director general.
La complejidad permitió a los técnicos profundizar "muchísimo" en planificación radioeléctrica y funcionamiento de equipos de TDT, "que son muy nuevos y no tienen estudio de campo en zonas difíciles", lo que facilitará el despliegue digital en Galicia en los próximos meses.
Todo está preparado para el gran acontecimiento del día 5, cuando se apagarán dos emisores (Pedras Apañadas y Fonsagrada) y cinco micro reemisores en Vieiro, San Pedro de Río, Seoane, Vilar de Cuiña y Padrón. Sin embargo, aunque todo está listo, Fernández no oculta el temor al "efecto demostración": "Nunca sabes por qué, pero cuando está todo el mundo mirando la cosa funciona peor", pese a que las pruebas, hasta ahora, "están cumpliendo las expectativas" y los 4.800 vecinos de A Fonsagrada pueden ver correctamente, algo hasta ahora imposible, 22 canales de televisión y, próximamente, otros dos privados de ámbito autonómico.
