Un desafío gigantesco

Cien años de historia del Bayern Múnich contra 30 del Getafe en el fútbol regional o, con suerte, en Segunda B. Una entidad desahogada, que en el pasado ejercicio tuvo 30 millones de euros de beneficio, frente a otra de apenas 25 de presupuesto. Un palmarés de 51 títulos, en el que sobresalen 20 Bundesligas y cuatro Copas de Europa, contra un debutante europeo que hace cuatro años jugaba en Segunda. Una metrópoli de 1.400.000 habitantes de clase media-alta frente a una ciudad proletaria de 160.000. Un aristócrata del fútbol con 120.000 socios ante un aspirante con la décima parte de masa social.

Animado por 700 seguidores, el Getafe lidia esta noche el partido más desigual de los cuartos de final de la Copa de la UEFA frente al todopoderoso Bayern. "¿Dónde está el problema? Mis jugadores son mejores y los alemanes ya no son un comecocos", replica, más desafiante que nunca, el presidente, Ángel Torres.

"Sobre el campo no hay tantas diferencias. Son 11 contra 11. Nada más", apunta Torres, armador del proyecto y supervisor de cada detalle del club. "No podemos permitirnos no estar en Primera. Llegar hasta donde lo hemos hecho en nuestro debut en Europa es muy bonito, pero la Liga es la que nos da de comer", matiza Belenguer. Tena, Mario Cotelo y él son los veteranos, los únicos que han jugado todas las temporadas del equipo en la élite. "El éxito viene por la mezcla de jugadores curtidos con los que nos vienen cedidos. Aquí se reivindican y luego regresan a sus clubes de origen", cuenta el director deportivo, Santiago Llorente. Las promesas del Madrid, el Atlético y el Valencia proliferan en una plantilla con una media de una docena de caras nuevas cada verano. "A eso hay que unirle que el equipo tiene ya una forma de jugar. Sus principios por el cuidado a la pelota los cimentó Quique Flores y los fortaleció Bernd Schuster. Eso no quita que Michael Laudrup sea un valiente y apueste por los jóvenes valores", explican en el club.

El danés descartó entrenar al Recreativo para promocionarse en el mismo escenario que encumbró a sus antecesores. Firmó por dos temporadas avalado por su carácter afable. "Hemos ganado al Tottenham en su estadio cuando nadie creía en nosotros. ¿Por qué no puede pasar lo mismo con el Bayern?", plantea. Claro que enfrente tiene al líder de la Bundesliga, que sólo ha perdido un partido en su campo en este curso, ante el Anderlecht.

El presidente del Bayern, Franz Beckenbauer, confesó tras el sorteo que no conocía "a nadie del Getafe". "Ah, ¿pero le entrena Laudrup? Ni idea... Llamaré a Schuster para que me dé información", dijo. Y ayer quiso calmar las aguas. "Lo que siento por el Getafe es admiración", apuntó. "Y yo, por el Bayern. Pero no son tan favoritos como se creen. Además, en mis tres enfrentamientos con clubes alemanes, siempre les eliminamos", concluyó Laudrup.